Daniel Scioli admitió que el pueblo eligió “otra alternativa”, pero pidió que se amplíen los derechos adquiridos durante los doce años de gobierno kirchnerista. Agradeció a los militantes y prometió colaborar con la gobernadora electa María Eugenia Vidal.
A las nueve y media de la noche en punto, Daniel Scioli ingresó al escenario, junto a su compañero de fórmula Carlos Zannini, su familia y una veintena de dirigentes que lo acompañaron durante la campaña. Para esa hora, ya no había noticias que dar: los resultados que se conocían a través del sistema oficial marcaban una tendencia sin vuelta atrás y el hasta minutos antes candidato a presidente por el Frente para la Victoria ya se había comunicado telefónicamente con su rival para reconocer la derrota.
“A partir del 10 de diciembre buscaremos influir para que las cosas vayan cada vez mejor, cuidando a la patria que es lo más importante. Pido que Dios quiera e ilumine al ingeniero Macri para que ese cambio sea superador para el bien del país y del pueblo”, dijo ante un público compuesto principalmente por camarógrafos, fotógrafos y cronistas, ya que el espacio elegido para pasar la jornada, el Hotel NH Bolívar, era pequeño, y la mayoría de la militancia aguardaba a unos cien metros del allí, sobre la Plaza de Mayo.
Scioli había llegado al lugar alrededor de las siete y media de la tarde, cuando se daban a conocer los primeros resultados. Aunque la diferencia inicial era amplia y todos los medios ya daban por ganador a su rival, en el entorno del gobernador bonaerense confiaban que el correr de las horas podría revertir la tendencia, como había sucedido el 25 de octubre. Por eso, la aceptación de la derrota se demoró un par de horas.
“El pueblo ha elegido otra alternativa”, reconoció Scioli cuando finalmente dio su mensaje público, en el que también pidió “que se cuiden y amplíen” los derechos adquiridos por la ciudadanía durante los doce años de gobierno kirchnerista, que concluyeron “con la tasa de desempleo más baja de los últimos años y el desendeudamiento más bajo desde 1976”, según recordó.
“Los logros de estos años nos permiten un país que ha recuperado YPF y otras empresas públicas donde el Estado está presente para que pueda de esta manera acompañar, incluir y desarrollar –dijo–. Esperamos que se cuiden estos logros y los derechos que han sido ampliados desde el nuevo Código Civil y Comercial.”
“Estas conquistas permiten un país que se ha recuperado, con un Estado presente. Por eso desde donde sea aportaré a defender un ideal, un proyecto de país que comenzó hace 12 años, donde lo que parecía inalcanzable se hizo y se mejoró. Se puso al país en un lugar mejor”, agregó.
“Argentina se transformó, se ampliaron derechos, se mejoró la distribución del ingreso, se fue poniendo al país en un lugar donde seguramente hay cosas para mejorar y cosas que faltan –sostuvo–. Es justo reconocer lo que hemos avanzado y cuidarlo, esa será nuestra responsabilidad”.
Aunque su futuro político luego de la derrota de ayer es una incógnita, y Scioli no dio definiciones al respecto, en su equipo destacaban que la diferencia final, de menos de tres puntos, lo deja bien parado como referente del peronismo de cara a lo que viene, algo que sería muy diferente si el margen hubiese sido más abultado.
“Buscaré defender coherentemente un ideal, un proyecto de país que comenzó hace 12 años con un sueño”, anticipó. Esta tarde, el gobernador, junto a Zannini y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, darán una conferencia de prensa conjunta en la Quinta de Olivos, en la que podría dar pistas sobre el futuro. “Defendí con convicción nuestras idea y logros”, sostuvo ayer, despertando aplausos de los simpatizantes que habían podido colarse en la sala, con ojos rojos y algunas lágrimas.
“Siempre voy a estar con esa vocación de servicio y ese amor por Argentina para ayudar a los que más lo necesitan –dijo–. Quiero defender coherentemente a un ideal, a un proyecto de país. Argentina se transformó”. Respecto al proceso que se iniciará deseó que “el cambio sea superador” y pidió que “se cuiden los derechos”.
“He puesto lo mejor de mí, con mucha convicción, proponiendo lo que consideramos que fue la mejor opción” pero “la gente ha elegido la alternancia”, agregó, antes de prometer su colaboración con la gobernadora bonaerense electa María Eugenia Vidal para agilizar la transición de cara al paso de mando que tendrá lugar en La Plata el 10 de diciembre.
También agradeció “profundamente el apoyo a los militantes” que participaron de la campaña durante los últimas semanas “y a los más de 10 millones de argentinos” que eligieron al Frente para la Victoria en la elección de ayer. Y destacó que la militancia, particularmente la juventud, “superó” a su espacio político y desbordó la iniciativa de los dirigentes en el último tramo proselitista. “Considero que fui cosechando en esta campaña lo que fui sembrando a lo largo de mi vida”, dijo.
Después del discurso del candidato, el público que aún permanecía en el hotel se desbandó rápidamente, con destino en la Plaza de Mayo, donde las organizaciones concentraban dando apoyo al candidato, refugiándose en los bares y restaurantes de la zona o regresando a sus hogares.
Scioli, minutos más tarde, salió a pie del hotel, acompañado de sus colaboradores más cercanos, y se acercó a una columna de manifestantes que había podido sortear los rigurosos controles policíacos. Allí, permaneció un rato saludando a los militantes, que lo aplaudieron y le agradecieron su esfuerzo. Finalmente, a bordo de un auto, abandonó la zona rumbo a su casa, en Quinta La Ñata, donde se refugió con su familia.
Fuente: Página/12