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Hallaron en el Archivo Nacional de Chile el plano más antiguo del Fuerte de San Carlos

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Data de 1775 y se encontraba en el Museo de Chile. Perteneció a Juan Martínez de Rozas, quien diseñó la estructura de defensa.

El hallazgo de lo que sería un muro interno de adobe, obligó a continuar los trabajos exploratorios y arqueológicos sobre el Fuerte de San Carlos.

Mientras estudian si estos restos son contemporáneos, anteriores o posteriores al torreón (en la reconstrucción de 1904), la investigación documental permitió dar con un plano de 1775, el más antiguo que se conserva de este Monumento Histórico Nacional.

A fines de mes, desde el museo del Fuerte presentarán “en sociedad” este plano, que fue hallado en el Archivo Nacional de Chile, en Santiago.

Perteneció a Juan Martínez de Rozas, que fue el diseñador y constructor del Fuerte en 1770. Después, fue trasladado al vecino país, donde ocupó altos cargos, y se llevó toda la documentación sobre este solar histórico.

Así las cosas, la comuna sancarlina traerá a un especialista en arquitectura urbana para que analice la periodicidad y relevancia de lo encontrado hasta ahora.

Pero también, se predispone a crear un archivo histórico y digital del Fuerte, donde “vayamos reconstruyendo entre todos la historia de este lugar tan importante para los valletanos”, señaló Ricardo Dengra, responsable del Museo del Fuerte.

Vecinos y ajenos se lamentaron el 19 de abril del año pasado, cuando se desprendió parte de la coraza de cemento blanco que cubría al monumento del Fuerte de San Carlos.

Sin embargo, este hecho fortuito ayudó a poner el foco sobre esta estructura, única ruina que recuerda el fortín donde San Martín se reunió con los Pehuenches en 1816 y que fue declarada Sitio Histórico Nacional en 1951.

Hasta entonces nadie sabía a ciencia cierta qué conservaba de la estructura original y las historias que tenía para contar.

Entonces, la comuna contrató un equipo interdisciplinario (arqueólogos, arquitectos, estudiantes y especialistas) para que encarara un proceso de excavaciones y prospecciones.

El mismo determinó que el bloque de adobe, que se conserva a metros de la plaza de la Villa sancarlina, no pertenece al fuerte colonial, sino a una reconstrucción posterior del mismo que se hizo en 1904.

Eso explica que esta ‘esquina’ del Fuerte tenga forma redondeada y no cuadrada, como otros coloniales. Pese a ello, las tareas de exploración permitieron encontrar -por ejemplo- “huesos de animales de distintas épocas y tratamientos (algunos manejados con sierras y otros no), trozos de vidrio soplado, metales, tientos, etc. Todo esto habla de cómo vivía, vestía y qué comían los antiguos pobladores de San Carlos”, apunta Dengra.

María José Ots, la arqueóloga que dirigió al equipo del Conicet en la excavación, comentó entonces que “los cimientos llegan a 1,20 metros de profundidad, donde se haya el nivel de ocupación de principios del siglo XX. Nuestro interés es llegar a niveles coloniales, pero estamos en los 2,5 metros y nos encontramos con relleno aluvional”.

Luego, comenzaron las tareas de consolidación y protección de la estructura para que sea conservada y expuesta al público. Mientras el equipo de la arquitecta Adriana Saua, trabajaba sobre una malla con arcilla para montar una cápsula de protección sobre la construcción, encontró otro piso más y restos de un muro.

“Hay que analizar ahora a qué etapa de la construcción pertenece y si tiene valor histórico”, sostuvo Dengra. La intención desde el municipio de San Carlos es diseñar un ambicioso plan de trabajo, que ponga bajo la lupa de los arqueólogos toda el área comprendida por la que fue la segunda villa fundada en Mendoza, en 1772.

Claves históricas

Orígenes. La estructura original fue erigida a fines del siglo XVIII. Un acta del Cabildo de enero de 1770 establecía que se «forme un Fuerte de estacada doble». Fue construido por Juan Martínez de Rozas, el plano más antiguo es de 1775.

Avances y complicaciones. «La fortaleza que levantó Martínez de Rozas se haya en estado ruinoso», decían los documentos en 1779. Recién en 1788, se termina de construir y consolidar la muralla que resguardó la Villa. Luego de ataques indígenas, fue reparado en 1834.

Otros usos. En la década de 1850 se convierte en cuartel de policía. Hay planos de 1860, la villa era chica en la época independentista. En 1860, se prendió fuego la Capilla de San Carlos, que era el curato de Uco desde 1776.

Cambios. Hasta mediados y fines de 1800 funcionó el cuartel, con la casa del capitán y los calabozos. A principios del siglo XX, los costados oeste y sur aún conservaban tapias del antiguo fuerte. Fue sede comunal. Por 1920, se instala la comisaría, que conservó sólo el torreón oeste.

Fuente: Los Andes