Un hecho sin precedentes sucedió en la localidad de Los Molles, Malargüe. Un poblador encontró 34 cóndores muertos y rápidamente dio aviso a las autoridades de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial de la Provincia para que realicen un relevamiento.
Un equipo de trabajo, conformado por autoridades de Fauna de la provincia, Policía Rural, Fundación Cullunche, Ecoparque Mendoza, Fundación Bioandina Argentina, Ecoparque Buenos Aires e investigadores del CONICET, realizó el miércoles pasado una expedición y al llegar al lugar, a 3.000 metros de altitud, comprobó que los ejemplares estaban amontonados y parcialmente quemados.
Según la información oficial también se encontraron en el lugar muertos un puma (Puma con color) y animales domésticos (cabras y ovejas), lo que hace presumir un caso de envenenamiento. Los especialistas realizaron necropsias en el Ecoparque Mendoza, rayos X en la Fundación Cullunche y se derivaron muestras para estudios toxicológicos a Buenos Aires.
El Programa de Conservación Cóndor Andino ha rescatado más de 260 cóndores provenientes de todo el país, muchos de los cuales llegan heridos o muertos como consecuencia de la ingesta de cebos tóxicos.
Desgraciadamente, algunos pobladores ilegalmente usan veneno para tratar de controlar grandes carnívoros (puma, zorro, etc) y con ello no sólo causan la muerte de especies carroñeras, encargadas de mantener la limpieza del ambiente, sino también contaminan el suelo, el agua y ponen en peligro todas las formas de vida, incluso la humana.
Los cóndores muertos en Malargüe superan en mucho a los cóndores que pueden habitar hoy en Venezuela y representan casi la mitad de los de Ecuador. La provincia funciona como un corredor biológico para esta especie, por ello el impacto de las muertes de Los Molles afecta a las poblaciones de toda la región.
Las autoridades están investigando quién podría haber cometido el hecho y destacan la necesidad de generar leyes que garanticen la trazabilidad de los agrotóxicos.
«Hoy no existen en el país normas legales que permitan seguir la venta de estos productos hasta los usuarios. Su uso pone en peligro todas las formas de vida incluso la humana. Por eso cabe destacar que ante la presencia de animales muertos, las personas que los encuentren no toquen nada, se alejen del lugar de inmediato y den aviso urgente a las autoridades de fauna local», afirmaron las autoridades a través de un comunicado.
En Mendoza, el Cóndor Andino (Vultur gryphus) está declarado Monumento Natural Provincial mediante Ley N° 6.599/98 y protegido por la Ley Provincial N° 4602, con su modificatoria Ley N° 7308 y Decreto Reglamentario N° 1890/05. Mendoza también adhiere a la Ley Nacional N° 22.421 de conservación de la fauna.
Dentro de la tipificación de multas en la Provincia, la pena en pesos por afectar a esta especie va desde $35.560 a $222.250.
Fuente: Sitio Andino