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Habrá cambios en la Educación Superior: los docentes titulares deberán ingresar por concurso y revalidar cada siete años

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Un cambio profundo prepara el Gobierno de Mendoza para la Educación Superior mendocina, luego de que iniciara ese proceso con el condicionamiento de los subsidios a los institutos terciarios privados a cambio de que cumplieran una serie de requisitos. A ese anuncio, que generó gran polémica hace pocos días, se viene otro que no se quedará atrás.

El gobernador de Mendoza Alfredo Cornejo tiene a la firma un decreto en el que ordenará que los docentes del sistema de Educación Superior deberán revalidar sus titularidades en el cargo cada siete años. Antes, para acceder al puesto, tendrán que hacerlo por concurso público, por oposición y antecedentes. También obligará a rectores y miembros de los consejos académicos a acreditar título de grado y posgrado para ejercer esa responsabilidad y reglamentará la elección de la autoridades educativas, con la apertura del voto a toda la comunidad educativa, en un procedimiento similar al que se realiza en la Universidad Nacional de Cuyo.

Así lo confirmó a Diario UNO Emma Cunietti, coordinadora de Educación Superior de la Provincia, quien recalcó que la meta de estos cambios es «jerarquizar la carrera del docente y generar un sistema de educación superior muy profesionalizado y más dinámico, que responda a los requerimientos sociales, que es el gran problema de la Educación Superior en la Argentina».

La funcionaria también aclaró que los efectos del decreto «serán para adelante y no impactarán sobre los derechos adquiridos que ya tienen actualmente docentes y autoridades educativas en funciones».

Fue clara al respecto, al afirmar que «nadie deberá temer por su cargo, salvo que no tenga alumnos».

El epicentro de la reforma

El sistema de Educación Superior en Mendoza está entre la educación secundaria y la universitaria. Se trata de institutos terciarios cuya oferta laboral son carreras docentes de cuatro años de cursado y tecnicaturas de tres años.

En Mendoza hay 87 institutos, casi todos privados, los que forman a unos 40 mil estudiantes.

Emma Cunietti remarcó que, a diferencia de las educaciones primaria, secundaria y universitaria, en el sistema de Educación Superior «no hay juntas de disciplinas, no hay controles ni supervisores, tampoco hay monitoreo alguno, y todo depende de las buenas prácticas de cada instituto».

Se refirió al ingreso por concurso público, oposición y antecedentes que se viene e indicó: «Las leyes provinciales y nacionales de educación imponen este método, pero en los institutos se manejan con un decreto de 1999, que solo disponía hacer una lista de mérito dentro de la institución para cubrir un puesto».

Destacó: «Para el gobernador es muy importante recuperar las banderas de la jerarquización del ingreso de los docentes».

Cunietti resaltó: «Lo que el gobernador quiere es un nuevo decreto que esté en sintonía con las leyes de la Provincia y la Nación».

Explicó que «la titularización será a siete años y tendrá que ser revalidada luego de ese período». Indicó que «esa revalidación podrá ser un examen o un informe sobre los progresos de la cátedra en los años en que se dictó la materia, ya veremos; lo que queremos es que el docente siempre tenga que mejorar para mantener la titularidad».

Al respecto, señaló: «Hoy el título importa, pero más importa la especialización que se haga después. La sociedad demanda perfiles nuevos en determinados temas, y si el sistema educativo tiene poca planificación y profesionalización resulta más complejo responder a ello».

También destacó que habrá una movilidad en torno a la demanda de carreras, tanto en lo territorial como en lo que la sociedad requiere.

«Hay gente que pide determinada profesión y no tiene dónde formarse. A eso le llamamos vacancia. Hoy tenemos vacancias en profesorado de ingles, de matemática, de física, de química, también en enfermería. Los sectores educativo, de la salud y del turismo están demandado puestos de trabajo que hoy no tienen formación».

 

Fuente: Diario Uno

3 comentarios

  1. El gobierno de Norte argentino no está proporcionando una educación completa en Quebrada y Puna; lo que está marcando es un impacto devastador en miles de menores, adolescentes y jóvenes. Muchos están desesperados en continuar estudiando niñas y niños, sin embargo están creciendo sin la educación que les ayudaría a tener opciones para su futuro. En la Puna muchos niños y niñas no pueden llegar a una escuela a pie de manera segura en un tiempo razonable. Otro tanto de niñas han dejado de ir a la escuela debido a la preocupación de sus padres por su seguridad a la hora de caminar a la escuela. Existe un “cuello de botella ascendente” a medida que los niños, especialmente las niñas, se hacen mayores. Las escuelas secundarias son más escasas que las escuelas primarias, o que recién están construyendo. Muchos adolescentes varones y mujeres que completan el nivel en una escuela secundaria no tienen acceso a una escuela donde podrían pasar al siguiente nivel universitario. No tienen una Universidad Nacional. Una educación libre independiente y laica. El Estado no ha tomado en serio la educación. El problema son las prioridades del gobierno: la educación no es una prioridad y no le dedican el presupuesto necesario. En tanto de Quebrada y Puna han pasado petitorios pidiendo una universidad nacional, por el Ministerio de Educación de la provincia, Defensor del Pueblo, Legislatura Provincial, Cámara de Diputados de la Nación, Senado de la Nación, Gobernante Federal, y a otros que se consideran responsables de la Educación Argentina. Su réplica es el silencio, su humillación, o es la respuesta del sociólogo Zygmunt Bauman de “seres humanos residuales”; vidas improductivas porque no participan del mercado, por eso sus voces son enmudecidas. Pero es tajante y contradictorio cuando desde el poder confirman de la importancia de la educación y en otro que afirman que desde la provincia ganaran millones por tal proyecto de explotación de sus recursos naturales. Entonces, no hay motivo para doblegar el espíritu crucial de miles de adolescentes y jóvenes que esperan una universidad nacional… ¡Que, mediante la convivencia y el consenso, se hagan efectivos los derechos que le corresponden al ser humano por la mera razón de existir! ¡Una Universidad Nacional!

  2. Norte argentino! ¡Tantos pueblos más habrán presentado petitorios por una educación universitaria!, por el ministro de educación, defensor del pueblo, legislatura provincial, cámara de diputados de la nación, senado de la nación, gobernante federal, y a otros que se consideran responsables de la educación argentina. La réplica es el silencio, su humillación, o es la respuesta del sociólogo Zygmut Bauman de “seres humanos residuales”; vidas improductivas porque no participan del mercado, por eso sus voces son enmudecidas y aun que los vemos todos los días su visibilidad es anulada o reducido sistemáticamente. Solo es sus recursos naturales: agua, suelo, bosques, minerales: oro, plata, plomo, litio, petróleo… ¡Que mediante la convivencia y el consenso, se hagan efectivos los derechos que le corresponden al ser humano por la mera razón de existir!

  3. El estado argentino ha determinado con la mayoría de los gobernantes la responsabilidad de la educación universitaria en la capital y en las principales ciudades de las provincias en tanto que ha esquivado, en los pueblos del interior , “pueblos vulnerados”, la transferencia de los saberes universales resultantes de las actividades de ciencia, tecnología e innovación, que son generadas y ejecutadas en las universidades mediante las funciones sustantivas de docencia, investigación, extensión y proyección social. Luego, con la falta de una educación universitaria en los pueblos vulnerados los gobiernos de las provincias han promovido la segregación, discriminación, racismo, el elitismo, el centralismo, el chantaje, el neocolonialismo interno, la corrupción administrativa y el favoritismo en la prebenda del gobierno federal, genuflexa a los dictados del FMI. Mas, acordada con la inhibición de la Legislatura y el respaldo del Poder Judicial.

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