¡Bienvenidos!… los invito a acompañarme por un camino de entendimiento, para ir recorriendo periódicamente, algunos temas que me gustaría compartir con los lectores. Mi idea es dar algunas características de conocimientos y experiencias que hacen a la salud, teniendo en cuenta puntos de vista profesionales, no siempre catedráticos, que vienen de un pediatra que ejerce su profesión en el Valle de Uco hace doce años. La intención es hacer un aporte que sea útil a la prevención, esto no equivale a una consulta médica.
Primero y principal, es saber que el término “SALUD” no sólo es la ausencia de enfermedad, sino el completo estado de bienestar orgánico y psíquico, y desarrollar el máximo de las capacidades individuales, lo que no solo conlleva al individuo sino a la sociedad y su dinámica.
Hay que tener en cuenta que la “MEDICINA”, con todas sus ramas, es solo una profesión dentro de otras que se dedican a la salud (enfermería, fonoaudiología, radiología, nutricionista, odontología, kinesiología, bioquímicos, asistente social y muchos otros). Importante, también saber, que es una CIENCIA y un ARTE. Ciencia porque sigue un método hipotético deductivo y científico para avalar o refutar teorías; y arte porque luego hay que aplicar dicho conocimiento a un individuo con una historia particular y contexto dado (familiar, cultural, socioeconómico, etc.). Por lo tanto no lo hace infalible, siempre es perfectible.
Con respecto al ejercicio de esta profesión, hay que tener en cuenta que en la Argentina el título habilitante es el del estudio de grado (es decir médico recién recibido) y no el de la especialidad. En este sentido es siempre conveniente tender a tener un médico de cabecera, que conozca al paciente de forma integral tanto en su estado de salud como de enfermedad. Es así que para los adultos se cuenta con Clínica Médica, y en la niñez con Pediatría. Estos son los que en principio y ante necesidad realizan las derivaciones necesarias y oportunas a los demás especialistas. En nuestro sistema de salud, por cuestiones históricas, culturales y económicas, no siempre se puede contar con acceso a los mismos; u ocurre que seguidamente se abusa de la consulta directa al especialista sin necesidad, obteniéndose así múltiples visiones parciales no dando siempre el resultado deseado o ideal ante un problema de salud determinado.
Combinado con lo antedicho hay que agregar los distintos “PRESTADORES” de servicios de salud, cada uno con sus implicancias de calidad, costo, etc. Refiriéndome a efectores públicos (Centros de Salud, Hospital, CIC), o privados (Obras Sociales, Hospitales privados, consultorios) y la interacción entre ellos.
Muy importante y fundamental para la atención en salud, incluso por calidad de atención (sin desmerecer a ningún efector), es la buena utilización de los diferentes servicios. Refiriéndome a que debe educarse, informarse, de cómo sería la debida utilización. Un ejemplo, y muy clásico, es la sobredemanda de atenciones en servicios de guardia por motivos que no son del todo válidos, ejemplos múltiples y a diario, son por ejemplo, el primer pico de fiebre en un niño mayor de un año, o un dolor de cabeza. Entiendo que esto sucede a veces por comodidad, “total la guardia atiende las 24 hs” y “que me resuelvan el problema” (sin darse cuenta que seguidamente se están metiendo en uno). A veces las guardias están planificadas como “consultorios encubiertos” y al final no se realiza correctamente ni el trabajo de guardia ni el de consultorio. En esto hay mucho por mejorar desde el usuario y del efector. Mi consejo sería usar la guardia lo menos posible, y de necesitarlo, concurrir luego al médico de cabecera para un correcto seguimiento.
Como decir…no es lo mismo, una pala, un pico o la zapa…, tres herramientas para el suelo…, pero cuando uno elige y empuña una de ellas para un trabajo determinado…, no son lo mismo y el resultado no es igual.¡ SIGANME!…ARRANQUEMOS POR EL SENDERO…
PABLO BOUILLARD – Médico Pediatra
3 comentarios
Del artículo del Dr. Pablo Bouillard rescato dos conceptos que considero muy importantes. En primer lugar, la necesidad de educar para la prevención y/o acompañamiento de la salud en las diferentes etapas de la vida. En segundo lugar, la necesidad de preservar / utilizar el servicio de la guardia para aquellas situaciones que realmente lo ameritan. Debe haber reciprocidad entre el beneficiario y efector para mejorar el servicio, en definitiva, la vida. ¡Buen propósito el de informar y formar a través de estos medios, Dr. Pablo!
Es un excelente profesional, el es el pediatra de mi hija, y le agradezco de todo corazón al doctor Pablo Bouillard como asiste a mi niño cada vez que vamos a un control, sinceramente da gusto que allá profesionales como el
Exelente profesional… atendió desde el nacimiento a mi niña,siempre predispuesto y muy amable. Felicito por esta nota y espero con ansias las que siguen.
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