En conjunto con el municipio y el INTA, se redactará una norma que se adecue a la nueva reglamentación del INV. Será el primer departamento de la provincia en generar una legislación municipal para la producción de vino a pequeña escala.
En el mes de febrero, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) dictó una resolución en la que determina la necesidad de contar con una habilitación municipal para poder elaborar vino casero y artesanal. En este marco, los productores que trabajan vinculados al INTA propusieron llevar a cabo un taller en San Carlos para exponer este nuevo régimen, y avanzar en la definición de criterios a nivel local que se ajusten a este tipo de emprendimientos.
La actividad se realizó en el Concejo Deliberante y contó con la participación de concejales, productores, las áreas involucradas del municipio, representantes de Irrigación y los técnicos del Programa Cambio Rural y de INTA La Consulta. Según se expuso durante su desarrollo, en el reglamento anterior del INV los productores únicamente debían realizar las inscripciones en esta institución y ahora, con las nuevas medidas, deberán tramitar una habilitación en los municipios.
“En la nueva legislación, la aprobación de los establecimientos en los que se elabora vino casero depende de las municipalidades, donde esta actividad aún no está regulada. Sólo están reglamentadas las grandes bodegas que producen volúmenes mucho mayores”, explicó el ingeniero Horacio Peinado.
Los elaboradores de vinos caseros y artesanales trabajan integrados en el programa Cambio Rural del INTA La Consulta desde el año 2011, y actualmente necesitan cumplir con las exigencias de las resoluciones 33/2017 y 34/2017 del INV. “La instancia siguiente es continuar el trabajo entre el INTA y el área de Planeamiento de la Municipalidad para empezar a redactar una ordenanza y presentarla luego en el Concejo para que sea aprobada”, afirmo por su parte el licenciado Pablo Potaschner.
San Carlos será el primer departamento de la provincia en generar una legislación municipal de estas características y la idea es que esta normativa pueda servir como modelo para otras municipalidades. En este momento en los municipios rigen parámetros acordes a los establecimientos industriales, que producen cantidades superiores a las que hacen los pequeños elaboradores -hasta 4 mil litros los productores de vino casero, y hasta 12 mil litros los productores de vino artesanal-.
Fuente: Prensa INTA