El flamante intendente de Tupungato habló en exclusiva para El Cuco. En una relajada entrevista, el radical tupungatino, que le arrebató la comuna al justicialista Joaquín Rodríguez (tras 12 años de gobierno), expresó la necesidad de reestructurar la comuna, y del “despilfarro sin necesidad que realiza la gestión saliente”.
Desde el año 82 milita en el Radicalismo (“aunque todavía no podía votar”), y desde entonces, y paso a paso, se convirtió en un referente partidario en Tupungato. Hoy, después de haber trabajado en la última gestión de intendencia radical, y de ocupar bancas de concejal, Gustavo Soto llega a la intendencia de Tupungato, uno de los pocos departamentos que ha logrado pagar sueldos sin sobresaltos, aunque con muchos reclamos vecinales por los deficientes servicios.
“Es imprescindible una reestructuración municipal, un ajuste (no le tengo miedo a esa palabra), una reducción de gastos que nos permita hacer frente a los reclamos desesperados de los vecinos” afirma el nuevo intendente, destacando que “tratará de no tocar sueldos”, aunque revisará quiénes son los empleados “que cumplen”, quiénes tienen suplementos salariales, y la cantidad de personas que trabajan por área (“hay áreas superpobladas”).
Soto llega a la intendencia con 47 años. Su ficha personal dice también que está casado con Lisa y que es padre de dos hijos: Guadalupe de 17 años y Juan Manuel de 12. El actual intendente se dedica, como actividad privada, a la vitivinicultura, aunque gran parte de su vida la ha transitado en los espacios políticos, los que reivindica y defiende: “lo bueno y lo malo que aprendí, no lo aprendí en un comité; hay que decir que se es buena o mala persona, y después se es político o empresario, o profesional o lo que sea”.
En relación a la transición de gobierno, lo primero que apunta es que “Rodríguez ni siquiera me saludó o felicitó por teléfono”, una señal de que el traspaso no ha sido en los términos, en los que, por lo menos, la nueva gestión esperaba. En cuanto a los números y el estado municipal, Soto destaca que si bien no habría deuda monetaria, el municipio “tiene una deuda de servicios”. “Hay un colapso en las prestaciones, una necesidad urgente del vecino de que se levante la basura, que se hagan los arreglos de calles, en una palabra que se lo escuche” afirma el mandatario y agrega que “el vecino no espera grandes obras, sino lo simple, lo básico, lo que lo haga vivir mejor”.
Soto también habla de “despilfarro” de las últimas semanas, como por ejemplo con eventos donde se han realizado gastos totalmente innecesarios e injustificados. Sin embargo, y más allá de las críticas, Soto propone soluciones: “hay que empezar a cambiar, lograr que el municipio sea un prestador eficiente de servicios, que haya un Estado presente en los espacios públicos”.
Consultado sobre el eje de su gestión, afirma: “yo deseo proyectar el departamento, y en eso es fundamental el desarrollo de un turismo que vincule lo privado con lo público; acá vemos que no se ha incluido a los empresarios que solo están esperando que se los convoque” afirma el nuevo intendente. Para finalizar, destaca la buena relación con los otros intendentes de la región, con los que espera trabajar mancomunadamente “Acá nos salvamos todos juntos, o no nos salvamos. Las peleas, las guerras, los desencuentros no llevan a ningún lado, por eso vamos a esforzarnosg para que todo vaya de la mejor manera posible”.
La asunción de Soto en el Concejo Deliberante de Tupungato
Ayer se realizó en el Concejo Deliberante la sesión especial donde Gustavo Soto tomó juramento como intendente. “Quiero convocar a todos los tupungatinos a trabajar juntos. Tenemos una responsabilidad muy grande, yo como intendente y ustedes como ciudadanos», expresó en su discurso el nuevo jefe comunal.
En el acto los concejales Mauricio Vaccari (FPV) y Fabricio García (FCM) expresaron unas palabras hacia el ex intendente Jorge Rodríguez, quien además agradeció al pueblo de Tupungato.
