Duró aproximadamente una hora, sin embargo el evento no representó muchos problemas para enfermeros y médicos, que cada fin de semana terminan agotados por la gran cantidad de personas que asisten a la guardia, en gran medida por síntomas banales.
El pasado domingo, cerca de las 3 horas, se produjo un corte de luz que afectó gran parte de la provincia, incluidos los departamentos de Tunuyán y Tupungato.
Este acontecimiento se sumó a una noche convulsionada en la región, registrándose diversos accidentes viales, el más grave de ellos en La Consulta, San Carlos, donde falleció un bebé de 8 meses y otras tantas personas resultaron heridas.
Como muchos saben, la mayoría de las victimas de los diferentes siniestros que ocurren en el Valle de Uco son derivados al Hospital Regional Scaravelli, un nosocomio preparado para asistir y alojar a decenas de pacientes, tal es así que tan sólo este fin de semana pasaron casi de 500 personas por la guardia.
El Cuco Digital tomó comunicación con Luis López, gerente asistencial de ese hospital, quien primeramente contó cómo trabajaron ante el corte imprevisto de luz: «tuvimos suerte en el sentido de que se cortó la luz pero los generadores funcionaron bien, así que no tuvimos problemas. Las áreas críticas se mantienen con los generadores, lo que es quirógrafo, terapia y la luz de todo el hospital se mantiene».
Por otro lado el profesional agregó: «este fin de semana hubo muchos pacientes accidentados, pero generalmente pasa eso. Estamos todos los fines de semana con eso; en las guardias del sábado y el domingo tanto médicos como enfermeros laburan muy bien».
Si bien el problema de la atención se puede ver alterado por algún factor externo, como en este caso el de la luz, López dijo que el principal problema con el que se encuentran en las guardias es con que gran parte de los pacientes asisten por patologías que no son de urgencia. «El paciente sale y antes de irse a la casa pasa por el hospital porque le duele la rodilla, que el pie, entonces colapsa la guardia, se llena de gente y es un problema», expresó.
Además el funcionario detalló: «el sábado ingresaron alrededor de 250 personas y el domingo alrededor de 200; mucha accidentología y mucha consulta banal».
De esta manera, y para ir finalizando, Luis López dijo que «tenemos que hacer una especie de campaña de educación» con el objetivo de que las personas asistan a la guardia del hospital cuando realmente se trate de una urgencia, y no frente a algún dolor típico de cabeza, un resfriado o una leve descompostura estomacal.