Así lo afirmó Gabriela Graneros, presidenta de la Asociación Déboras de Hoy, y explicó que esto se debe a que las instituciones están desbordadas, con falta presupuesto y sobre todo, no hay conciencia para poder atacar un problema macro de carácter cultural.
Tras los mediáticos casos de violencia intrafamiliar y la puesta en tela de juicio del rol de las instituciones correspondientes, El Cuco consultó a Gabriela Graneros sobre la situación del Valle de Uco. Graneros es presidenta de la Asociación Déboras de Hoy, una organización de la sociedad civil que lucha contra la violencia de género en el Valle de Uco, quien comentó cuales son las mayores falencias de un sistema que intenta terminar con un problema arraigado en nuestra cultura.
En principio, Graneros explicó que una de las principales falencias radica en que no hay un seguimiento de los casos de violencia. Esto se debe a que existe falta de presupuesto, de infraestructura y de personal, porque el sistema se ve desbordado. Al no poder detener los casos de violencia intrafamiliar a tiempo, la situación se enfatiza y se proyecta a las escuelas y calles mientras se reproduce.
La asociación Déboras de Hoy realizó un estudio en la región donde se supo que 23 de cada 25 mujeres sufren violencia, la cual se trasmite a los niños, se naturaliza y se reproduce en la sociedad. Además, aclaró que la violencia hacia la mujer es un patrón que se repite de esta manera en toda América Latina.
Ante esto, la referente regional explica que la raíz del problema está en una cuestión cultural, basada en un desgaste de los valores como el respeto, la tolerancia y el amor. Por otro lado, no hay suficiente presupuesto para la aplicación correcta de las leyes que respaldan a las personas en situación de violencia, ni tampoco para realizar un tratamiento integral necesario para ayudarlas. Esto produce una revictimización (la víctima vuelve a sufrir la agresión) y los casos pueden llegar a situaciones extremas como la muerte.
En este plano, Graneros aclaró que para poder frenar un caso de violencia es necesario atención personalizada, un tratamiento integral de la víctima y un seguimiento de la adaptación de ésta. Sin embargo, en este plano falta camino por recorrer.
Por otro lado Gabriela rescató que hay un gran progreso en cuestión de conciencia sobre la salud en el Valle de Uco, lo que muestra un panorama alentador sobre el que se debe seguir trabajando.
Instituciones a las que acudir en casos de violencia intrafamiliar
Ante los casos de violencia, la denuncia debe hacer en cualquiera de las comisarías o fiscalías, mientras que el organismo encargado de actuar cuando los casos involucran a menores es la DINAF. También existe en cada municipio el Área de la Mujer, que ayuda en casos de violencia e informa y concientiza sobre todo lo referido a las mismas.
Además, en nuestra región se puede solicitar ayuda a la asociación Déboras de Hoy que si bien lucha contra la violencia de género, trabaja también en cualquier caso de violencia intrafamiliar. La dirección de la asociación es San Martín 1160, Galería Centro local 8 (planta alta), Tunuyán (02622- 15670787).