> Calendario del Archivo de Noticias <

Gran convocatoria en la primera noche de la fiesta de Tupungato

WhatsApp
Facebook
Twitter
Imprimir

Por Carlos Escobar

Más de 6 mil personas disfrutaron de los espectáculos,  en la primer noche de festejo por los 154 años de Tupungato. La gente colmó el predio ubicado en calle Urquiza y vivió una fiesta única: ranchos, artistas locales y el gran cierre de Jean Carlos.

El primer acto de la noche del jueves  estuvo a cargo de “Artos”, el power trío de new metal que “sacudió” a todos con sus canciones cargadas de adrenalina dejándole el escenario en segundo lugar a “Sin Piedad” que tras su reacomodamiento como banda sigue dando de qué hablar.  Una vez más demostró que el heavy metal sigue vivo.

Por último y si de bandas hablamos, “Tía María” se hizo presente para mostrar a los espectadores un poco de su “rock and blues”. Ante un público diferente, la banda cerró la etapa del rock.

Hubo artistas para todos los gustos y pretensiones. Por primera vez en ese escenario se presentó “El más chorro”, un grupo de cumbia oriunda de Tupungato que poco a poco va ganándose fanáticos de todas las edades.

Los Ballets de danzas folclóricas y agrupaciones de baile de salsa también dijeron presentes. A pesar de algunas dificultades menores con el sonido, finalmente se pudieron solucionar.

Ya bien entrada la noche, Alejandro Gabriel, un artista mendocino que interpreta covers de diferentes artistas, hizo su debut en este festejo tratando de interactuar con el público que respondió de buena manera.

“Pinki y Ariel” es el nombre bajo el que se mueven dos humoristas locales que se encargaron de hacer reír al público. Con su destacada actuación, la combinación de música, imitaciones y buen humor, fueron ovacionados por los presentes a viva voz.

El número fuerte de la noche llegó de la mano de Jean Carlos, que a pesar de las amenazas de lluvia subió al escenario y deslumbró con sus bailes y canciones cargadas de ritmo y romanticismo. Las espectadoras femeninas sobre todo, esperaron ansiosas su presentación, bailaron y cantaron todos los temas.

La convocatoria fue casi total. Cerca de 6.000 espectadores se acercaron al predio para festejar y deleitarse con comidas de los típicos “ranchos” que los estudiantes de las escuelas secundarias montan para juntar y recaudar fondos para sus viajes de egresados.

Durante la fiesta se pudo observar una especie de “corralito” que separó a las autoridades y reinas del resto de la gente que quedó muy alejada del escenario a pesar de las pantallas gigantes. Fuera de eso, todo se desarrolló con total tranquilidad sin registrarse algún tipo de conflicto.