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Goy Karamelo visitó San Carlos junto a los Kangrejoz

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Por Mariana Santarossa

En el marco de la gira de “Goy Karamelo y Los Kangrejoz”, el pasado viernes se vivió una fiesta inigualable en “Lamara Living bar”. Los artistas presentaron en La Consulta su nuevo disco “Remedio de mi Corazón” y en una charla íntima con “El Cuco Rock», Goy Ogalde Gluzman contó todo acerca de este material y sobre su relación con la banda que dejó atrás, “Karamelo Santo”.

Goy comenzó su carrera junto a “Karamelo Santo” componiendo canciones con una estética que no era habitual a la época. Este estilo se trabajó durante 20 años y según comenta el cantante, los cambios en su vida desde el punto de vista artístico y familiar ayudaron a que de alguna forma “asiente cabeza” y reflexione sobre todo su trabajo en la música.

Estos cambios se fueron produciendo desde que la idea que él plasmaba como meta fue deformándose por otras causas (los contratos discográficos, bookings, etc). “Sentía mucha presión, te decían que tenías que ser famoso”, explica el artista.

Junto a Karamelo le llegaron muchas cosas buenas y otras no tantas. Fueron parte de la música nacional, dieron giras por Europa, sonaron en “Mtv” y en festivales de Cosquín. Le sucedieron cosas que a nivel exitista se exigen para ser parte de todo eso y que para lograrlas hay que pasar por manos intermedias. Esto fue cansando al músico hasta que decidió abandonar ese proyecto. “La banda no lo tomó bien pero de algún modo querían tomar otro camino. Me sentía utilizado, iba generando y generando y me cansé. Éramos un grupo, el sello me usaba”, recalca.

Goy recuerda aquella época y afirma: “Soy productor y tengo un estudio de grabación, al sello le salía gratis y se perdía capital /…/ Yo venía trabajando con los pueblos originarios, son Mapuches y como nosotros reclamamos las Malvinas ellos deben tener lo que les pertenece. Tocar para el festejo de los 200 años del país era una ambigüedad y yo me opuse. Mis compañeros me decían que yo no quería nada, y ahí me di cuenta de que les jodía la cuestión laboral”.

Más allá de los problemas ya pasados, Goy manifiesta que está relajado con su nuevo proyecto, dice que es lo que buscaba. Con sus amigos “Los Kangrejoz” planean las cosas con tiempo y no tienen inconvenientes. La banda está conformada por Lucas Guzmán en teclados, Adrián Frydman en trompeta, Lucas Becerra en batería, Marcelo Amuchástegui en bajo y Noelia Pucci en voz.

Hace poco presentó el disco en Lavalle y en la Nave Cultura. La gente dio buenas respuestas a su nueva identidad, que si bien es igual a la que trabajaba, ahora es independiente. Próximamente lo presentarán en Neuquén, ya que están trabajando con la Confederación Mapuche de esa región haciendo discos de bandas que cantan en Mapundungú en los estudios de Buenos Aires.

Sobre el Pueblo Mapuche el menduco hace conocer la situación de los pueblos originarios y dando cuenta de su grado de involucración expresa: “La Confederación no está siendo apoyada ni por la oposición ni por el Gobierno. La minería y el petróleo no es cosa que pueda decidir sólo un Gobierno, esa torta nadie la parte más que los grandes capitales y logias”. “Uno tiene que resistir /…/ El código Civil está cambiando y acertando en grandes cosas. En Chile han ocurrido muertes y en el país no ha sido totalmente cambiado, digamos que en proporción sólo es un 50%”, agrega.

Retomando la música, Goy resalta que ha podido trabajar como productor en discos como el de Palo Pandolfo, Radio Roots y actualmente en el de Noelia Pucci y Marcelino Azaguate en sus discos solistas. “Todo el tiempo me traen discos, a nivel “Face” muchas bandas me envían material”, comenta. “Del Valle de Uco las bandas que conozco y sé que están sonando son Cecilia Krill Contesta y Skatimbaos”, anuncia sorpresivamente.

Por último, se dirige a las bandas que se están incursionando musicalmente y deja un mensaje claro y conciso, Goy invita a los músicos a que convivan una experiencia y larga trayectoria en la música comercial e independiente. “No hay que cansarse, esto se termina por abandono. Hay que tocar y viajar, no quedarse en tu pueblo, tienen que caminar para aprender  lo que pasa en otros lados”, concluye.