Respecto del año pasado, hubo una retracción en el consumo del 20%.
Los precios de la carne vacuna, el pollo y el cerdo registraron esta semana aumentos de entre 8% y 12%, según confirman en carnicerías mendocinas. Según explicó José Rizzo, presidente de la Cámara de Abastecedores de Carnes de Mendoza, la incertidumbre económica provocó que el productor dejara de abastecer y, por ende, cayó la oferta y el precio aumentó.
“Sostuvimos el aumento hasta este martes ya que no quisimos agregar más problemas a la cabeza de la gente que estaba con las elecciones presidenciales. Pero lo cierto es que dese el jueves o viernes el incremento ya está fijado en el Mercado de Liniers donde no han ingresado ganados”, comentó Rizzo.
Asimismo, el empresario manifestó que la carne ha sido el producto que más ha conservado sus precios dentro de la canasta familiar. “Los aumentos no han sido significativos, sin embargo, en el bolsillo de la gente se han sentido y mucho”, comentó.
Nuevas metodologías de compra
Hace tiempo que se implementó en Mendoza la modalidad de comprar alimentos no por kilo sino por cantidad de dinero. Sin embargo, esa metodología también se está dejando de lado según contó Mauro Gallardo, dueño de una carnicería ubicada en Chacras de Coria, quien añadió que ahora se sumó la compra de carne con tarjeta de crédito.
“Hace tiempo he notado que los clientes sacan el plástico para cancelar su compra, ya sea en una o más cuotas. Por lo general, esperan el día después del cierre de la tarjeta para realizar la operación y pagar recién el próximo mes”, comentó.
A la hora de hablar de las expectativas para lo que resta del año, el comerciante se mostró escéptico ya que la caída del consumo interanual ha sido del 20%.
“El Día de la Madre es clave para los que nos dedicamos al rubro porque nos marca un parámetro de lo que pasará para las Fiestas de fin de año y, en esta oportunidad, las ventas fueron similares a las de un fin de semana normal, por lo que no esperamos mucho para Navidad o Año Nuevo”, comentó el carnicero. Además explicó que «la gente hoy razona mucho la compra».
Precios para tener en cuenta
Si bien el aumento no es significativo sí se siente en el bolsillo de la gente. De hecho, de acuerdo al listado de precios brindado por José Rizzo, la blanda de Primera ronda entre los 290 pesos y los 360 pesos; la de segunda, de $300 a $320; el asado de $200 (con hueso) a $320; y la molida de $180 a $270 el kilo.
El pollo es más económico y rendidor pero también sufrió un incremento de entre el 8% y 10%, quedando el kilo a $120. El kilo de cerdo ronda entre los $200 y los $300.
¿Qué pasa con el pan?
Si bien no han anunciado un aumento de los productos panificados, desde el sector aseguran que el incremento se producirá en breve, teniendo en cuenta que algunos molinos han dejado de enviar harinas a los proveedores.
Miguel Ángel Di Betta, de la Cámara de Empresarios de Panaderías, aseguró: “Desde el 2018 hasta septiembre del 2019 ha subido más de un 500% el precio de la harina. Una bolsa de harina valía 250 pesos en enero del 2018 y en septiembre del 2019 está entre 1.150 y 1.250, según la calidad. Hoy no tenemos un precio estable porque desde la semana pasada no entregan harina los molinos”.
Respecto al incremento que ha sufrido el pan respecto a la misma fecha del 2018, Juan Pedro Carrillo, Presidente de la Asociación de Panaderos, expresó que fue del 55%.
De modo que el pan de 13 a 20 piezas pasó de 56 pesos a $97, el mignon de $60 a 101 pesos; la docena de tortas comunes de $80 a $132 y la docena de facturas comunes de $105 a 180 pesos.
Fuente: El Sol