Así lo mencionó el psicólogo social Carlos Boeck, miembro y coordinador del equipo GIA en el Hospital Tagarelli y el Microhospital de La Consulta.
El Grupo Institucional de Alcoholismo (GIA) se reúne todos los lunes a las 10 de la mañana en el Hospital Tagarelli de Eugenio Bustos y a las 12:30 horas en el Microhospital de La Consulta, en el departamento de San Carlos, con el objetivo de brindar asistencia a personas alcohólicas.
Los encuentros han sido cada vez más exitosos. Con el correr de los meses, más vecinos han decidido consultar a los especialistas y formar parte de los talleres, a través de los cuales se brindan herramientas que permiten mejorar los hábitos de vida.
Los número hablan por sí solos: entre el año 2018 y lo que va del 2019, 61 pacientes pasaron por el GIA. Y cabe destacar que 88 familiares y/o amigos de los afectados, trabajaron o trabajan con el grupo.
Carlos Boeck, psicólogo social, acompañante terapéutico, operador socio-terapeuta en drogadicción, integrante del equipo y especializado en la ayuda y recuperación de pacientes que padecen alcoholismo, en comunicación con El Cuco Digital contó que en el 2018 el GIA recibió 38 pacientes directos que asistieron en busca de ayuda para recuperarse del alcoholismo y 47 familiares recibieron las herramientas y guía para contener y cuidar al afectado.
También, Boeck detalló que en lo que va del 2019 “llevamos 22 pacientes y 41 familiares entre ellos, hermanos, padres, abuelos y amigos que son tan apegados que desean colaborar en la recuperación.”
“Algunas personas ya han sido dadas de altas, otras continúan viniendo a los talleres y algunas abandonaron. Se trabaja muchísimo. Somos el país número uno en Latinoamérica en consumo de alcohol de adolescentes entre 13 y 19 años y estamos en tercer lugar en el ranking global” alertó Boeck.
Por otro lado, el profesional hizo referencia a la cantidad de accidentes de tránsito que se producen en el Valle de Uco por el consumo desmedido de alcohol. “Lamentablemente, los accidentes van a seguir pasando mientras no haya conciencia. La cosa es más alarmante de lo que pensamos. No puede manejar alguien que está alcoholizado; hay que tener la capacidad y lucidez instantánea de decirle al amigo ‘si no estás lucido con vos no me subo porque sos peligroso’. Y mientras los padres no tomen conciencia que le prestan el auto a los hijos para ir hacer la previa y luego para salir alcoholizado del boliche y matarse en la ruta, las cosas no van a cambiar. Nosotros estamos dispuestos a ayudar pero solos no podemos, el trabajo de la familia es muy importante”
Por último, Carlos Boeck, concluyó la nota mencionando que “el que dejó la adicción recuperó la libertad”. “Estamos muy contentos que cada vez más hayas personas que se animen a venir y buscar ayuda y también a la familia y amigos que se preocupan por su ser querido y pide orientación en esta problemática”
Es interesante destacar que el Grupo Institucional de Alcoholismo está capacitando a once agentes de salud, docentes, psicólogos y otros especialistas interesados en adquirir herramientas y colaborar desde su lugar.
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