Daños en casas, árboles caídos, cortes de energía y agua, e incendios en los tres departamentos del Valle de Uco. Hacía muchos años que el fenómeno no se sentía con esta magnitud en la región.
Rutas cortadas, muchísimas voladuras de techos, más de 50 focos de incendio, decenas de familias autoevacuadas por problemas en sus viviendas, árboles y postes del tendido eléctrico caídos o dañados, y falta de agua potable en algunos distritos. El zonda esta vez pasó como un gran vendaval.