Lo hizo en el Espacio Cultural Julio Le Parc acompañado por los ex gobernadores José Octavio Bordón, Arturo Lafalla, Julio Cobos. Presentó las modificaciones sugeridas a la norma y convocó a especialistas y organizaciones.
El gobernador Francisco Pérez presentó las propuestas para la modernización de la Ley de Aguas. Lo hizo acompañado también por el superintendente General de Irrigación, José Luis Álvarez.
La medida responde a la decisión de consagrar el valor del agua, como un recurso finito, vulnerable y elemento esencial para la vida y desarrollo sustentable de Mendoza.
El acto se realizó en el espacio cultural Julio Le Parc en donde abrió la participación a universidades y especialistas relacionados con la temática hídrica. Gracias a esta convocatoria se constituirá una mesa de trabajo que propondrá las reformas necesarias para actualizar la centenaria legislación.
Acompañaron en la mesa académica al gobernador Pérez, los ex gobernadores José Octavio Bordón, Arturo Lafalla, Julio Cobos y el actual vicegobernador Carlos Ciurca.
Asistieron también miembros del gabinete provincial, el intendente de Guaymallén, Luis Lobos, el presidente del Instituto Nacional del Agua, Raúl Lopardo; la representante del Instituto Argentino de las Zonas Áridas, Elena Abraham; del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales, Ricardo Villalba; del Centro Científico Tecnológico, Joaquín Barcena; decanos de las distintas universidades de la Provincia y representantes de organizaciones empresarias.
Principales aspectos de la modernización
Primera en la Argentina en su tipo y sancionada en 1884, la Ley de Aguas de Mendoza es la norma que rige la administración del recurso hídrico en la provincia. Esta fue una legislación de referencia y modelo mundial.
La propuesta del Gobierno busca actualizar la norma, en consonancia con el establecimiento de una sólida política hídrica, que incluya las actuales pautas, a los protagonistas en la materia y sostener los principios de la normativa, garantizando la transparencia de gestión y la eficiencia en la distribución del agua en el presente, proyectando el futuro sostenible.
Algunos puntos de la actualización:
Adecuación de la infraestructura hídrica: Respondiendo a fenómenos aparecidos con el desarrollo y crecimiento urbano, como son, por ejemplo, la contaminación.
Implementación de mejoras en el riego tecnificado.
Incorporación legal de la planificación de los recursos hídricos, como promotores en el desarrollo productivo sustentable de Mendoza.
Gestión formalmente integrada de los recursos hídricos, que compatibilice los distintos usos del agua, priorizando la calidad.
Atención de los desafíos del cambio ambiental global, incorporando instrumentos que tengan en cuenta los efectos sobre el clima y régimen de los ríos.
Establecimiento del principio inderogable de la participación de los usuarios, quedando legalmente establecidos en cada río, los Consejos de Cuenca.
Educación: incorporando requisitos de profesionalización y garantía de un acceso igualitario a la información y compromiso ciudadano con el cuidado del agua.