Luego de la aprobación de la Ley en Fertilización Asistida en Argentina, el médico ginecólogo del Hospital Regional Scaravelli, Eliseo Sánchez Esteves, afirma que los tratamientos son efectivos y que en los pacientes reduce la posibilidad de padecer afecciones (embarazo múltiple e infecciones por punciones subcutáneas).
Sánchez Esteves es el único profesional en la región que se especializa en fertilización. El ginecólogo y especialista en fertilidad, pertenece al cuerpo médico del hospital Scaravelli y realizó diversas capacitaciones en España y Chile sobre fecundación.
La normativa promovida mediante la ley, garantiza el acceso a una serie de procesos médicos que contribuyen en el proceso fecundación. “La Fertilización Asistida en un proceso médico que se les practica a los pacientes que llevan más de un año intentando procrear. Luego de una serie de estudios, se determina qué tipo de tratamiento es el más conveniente para la pareja”, explica el profesional.
Entre los tratamientos, existen dos procesos complejos: la Inseminación Artificial y la Fecundación In vitro. Según desarrolla Sánchez Esteves, la inseminación es la primera alternativa de solución porque se aplica a pacientes con problemas leves de fertilidad, pero a medida que el problema se acrecienta, el método cambia.
“La inseminación se realiza mediante la estimulación controlada de óvulos femeninos para evitar el embarazo múltiple, posteriormente se determina el día exacto de inseminación. El hombre debe ceder el semen para analizarlo y seleccionar los espermatozoides para que luego se produzca la inseminación colocando el semen en el útero”, explica.
“Para la Fecundación In vitro se estimula la producción de óvulos (entre 10 y 15 como número ideal), dependiendo de la capacidad de la mujer”, agrega el médico y comenta que mientras más longeva es la mujer, menos óvulos puede producir. “Una vez que el estado de los óvulos sea el adecuado, se extraen y se trasladan a un laboratorio de alta complejidad que se encuentra bajo circunstancias ambientales controladas: temperatura y dióxido de carbono en el aire, entre otras. Una vez allí, se los trabaja sobre unas placas de vidrio (lo que da el nombre in vitro) y luego se combina con el esperma que también pasa por un proceso de selección en los laboratorios. Cuando el óvulo se fecunda, recién en ese momento el embrión pasa al útero”.
La estimulación necesaria para la producción de óvulos para el método In vitro se produce con una costosa hormona llamada “gonadotropina” que se aplica día a día mediante una inyección a nivel subcutáneo. Estos procesos, como asegura el profesional, son totalmente seguros y disminuyen notoriamente los riesgos (se reduce la posibilidad de embarazo múltiple y de infecciones por punciones subcutáneas).
Los métodos de Fertilización Asistida rondan entre los 4 mil a 35 mil pesos en el caso de la técnica In vitro y efectivamente, el 80% del total de personas afectadas por problemas de este tipo y que se realiza este proceso en Argentina, logra resolverlo con un tratamiento simple de fertilidad.