El cura párroco Federico Cahr de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen de Tunuyán, se refirió al apartamiento del papa Benedicto XVI del Vaticano. El padre aseguró que entiende la decisión de una persona que con edad avanzada debe recorrer muchos lugares del mundo.
Días atrás sorprendió la noticia que informó que el papa dejaría de cumplir su función como el máximo referente del catolicismo el 27 de este mes. Federico Cahr es un joven cura párroco mendocino que actualmente trabaja en la iglesia de Tunuyán y comentó que si bien la decisión fue sorpresiva, las leyes del Vaticano contemplan la renuncia.
“Las razones que el papa ha expresado son entendibles, reconociendo las faltas de fuerzas para llevar la tarea adelante. La conducción de toda la iglesia recae en un hombre de más de 80 años y es un peso grande para su edad”, afirmó.
Cahr consideró que anunciar su denuncia un mes antes permitirá que los traspasos sean más ordenados. “La renuncia es un gesto muy valiente”, señaló.
El padre expresó que no imagina quién podrá ser el sucesor y manifestó que espera con intriga la llegada de marzo cuando los cardenales del Vaticano anuncien su nombre. Asimismo, respecto a la situación en Mendoza donde José María Arancibia dejó el Arzobispado en manos de Carlos María Franzini, Cahr aseguró: “los cambios generan expectativas, esta es buena”.
Federico afirmó que cree en la capacidad y compromiso de Carlos Maria Franzini y comunicó que los sacerdotes de la provincia ya se reunieron con el nuevo obispo para comenzar a trabajar en un encuentro en Maipú donde intercambiaron diferentes experiencias.
Finalmente, sobre la fe de los mendocinos reflexionó que existe una gran devoción por la figura de María y admitió que existe un cambio en la mirada hacia la Iglesia como institución. Señaló que la cultura del materialismo es una situación que deja de lado la importancia de la fe y que es fundamental que la iglesia configure los mensajes para lleguen de alguna manera a los fieles.