Un informe de la cartera laboral destaca que en estos últimos ocho años hubo una creación record de puestos de trabajo, a un promedio de 620 mil por año, más del triple de los registrados en el período de la convertibilidad.
En el primer trimestre de 2003, antes de la asunción de Néstor Kirchner, en el país había 11.967.000 ocupados y 3.008.000 de desempleados. Ocho años después, en el primer trimestre de 2011 hay 16.966.000 ocupados y 1.203.000 desempleados. Es decir que se crearon 5 millones de puestos de trabajo netos. Página/12 tuvo acceso a un informe del Ministerio de Trabajo que detalla que en estos últimos ocho años se alcanzó una creación record de puestos de trabajo, a un promedio de 620 mil puestos por año, más del triple de la cantidad anual de nuevos ocupados que se generaron desde el reinicio de la democracia en 1983 y con la convertibilidad; y cuatro veces más que en el período de apertura y desregulación económica del último gobierno militar. El informe incluye el último documento de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), que revela que el empleo registrado del sector privado lleva seis trimestres seguidos de crecimiento, luego de la fase contractiva por la crisis financiera internacional de 2009. Según ese informe, en el primer trimestre de este año el empleo registrado privado aumentó un 3,7 por ciento con respecto al mismo período de 2010.
“Desde 2003 nuestro enfoque socio productivo creó cerca de cinco millones de puestos de trabajo y desde mediados de 2009, a la salida de la crisis global más profunda desde la década del treinta, se generaron 340 mil nuevos puestos de trabajo registrados netos en empresas privadas de todo el país. El empleo que se ha creado en estos últimos años se generalizó en todos los grupos sociales y en las distintas tareas y eso permitió un descenso nunca visto en la historia reciente de la tasa de desocupación que pasó del 21,5 por ciento en el 2001 al 7,4 por ciento”, señaló el ministro de Trabajo, Carlos Tomada a Página/12. Agregó que “también los jóvenes participaron de esta gran expansión del empleo registrado. Más de 840 mil nuevos puestos de trabajo formales, con protección, fueron ocupados por personas de hasta 29 años. Esto significa que el trabajo formal orientado a la población joven creció un 86 por ciento en estos últimos ocho años, incremento muy significativo dado que mundialmente es un grupo con muchas dificultades para insertarse laboralmente”.
El documento oficial destaca que la cantidad de trabajadores que hoy tienen un trabajo registrado, legal, con protección social es la más alta de los últimos 35 años y es un 70 por ciento superior respecto de las personas que estaban en esta condición antes de la implementación de este patrón productivo. Esta dinámica se da en un contexto internacional que marcha hacia el lado opuesto. A dos años y medio del inicio de la crisis global persiste un escenario mundial preocupante en materia de empleo. El informe de la EIL da cuenta de que en el primer trimestre de 2011 el empleo registrado privado se incrementó un 3,7 por ciento con respecto al mismo período de 2010. En números absolutos significa un incremento del empleo de 183 mil puestos en doce meses. La comparación con el trimestre anterior, el último de 2010, revela un aumento del 0,8 por ciento. El aumento de la cantidad de puestos formales alcanzó al 5,1 por ciento con respecto al peor momento de la pasada crisis. “Luego de atravesar por una fase levemente contractiva como resultado de la irrupción de la crisis financiera internacional, el nivel de empleo asalariado registrado en empresas privadas inició desde el último trimestre de 2009 una tendencia expansiva que se prolonga hasta el último período relevado por la Encuesta de Indicadores Laborales, en el primer trimestre de 2011. Durante este período se logró: recuperar en el tercer trimestre de 2010 la totalidad de los puestos de trabajo perdidos durante la etapa contractiva, lo que implica que en menos de dos años se neutralizaron los efectos de la crisis global en el nivel y la estructura del empleo formal; acelerar progresivamente la tasa de crecimiento del empleo formal; alcanzar en el primer trimestre el nivel de empleo más elevado desde, al menos, los últimos 15 años, desde que se revela la EIL, en 1995”, señala el informe de la cartera laboral.
El nivel de empleo registrado supera en un 2,1 por ciento al que había en el tercer trimestre de 2008, antes del comienzo de la crisis internacional. Analizando los flujos de empleo, la creación neta de puestos de trabajo observada en la actual fase se produce en un contexto de crecimiento sostenido de las incorporaciones de personal que realizan las empresas. La tasa de entrada –la relación entre las incorporaciones y la dotación inicial– en el primer trimestre de 2011 alcanzó al 3,2 por ciento, es decir, 1,2 punto porcentual más alta que la registrada en el momento más profundo de la etapa contractiva, en el segundo trimestre de 2009. Este valor del primer trimestre de 2011 comienza a asimilarse más a los vigentes antes del impacto de la crisis. Por su parte, la tasa de salida también ha aumentado, registrando en este último período una valor de 2,9 por ciento. “El dinamismo que se observa de manera sostenida en las altas y bajas de personal da cuenta de la recuperación de una dinámica normal y habitual del mercado de trabajo, durante fases expansivas”, explica el informe de EIL.
Este crecimiento interanual del empleo estuvo impulsado especialmente por los servicios financieros y a las empresas, que fue del 7,7 por ciento; los servicios comunales, sociales y personales, crecieron un 4,7 por ciento; transporte, almacenaje y comunicaciones, 4,2 por ciento y la industria manufacturera, un 3,5 por ciento, actividad que viene sosteniendo un incremento del empleo interanual a lo largo del todo el año 2010. La industria es una de las actividades que más puestos de trabajo ha creado desde el tercer trimestre de 2009 cuando se inició la etapa de recuperación luego de la crisis internacional, con un crecimiento de puestos laborales del 5,2 por ciento. “Este comportamiento asociado con otros indicadores del nivel de actividad sectorial, permite señalar la consolidación de una nueva fase de crecimiento del empleo industrial que repercute por su peso sobre el total de los puestos de trabajo registrados del sector privado, dado que representa casi un cuarto del empleo total”, sigue el informe laboral.
Fuente: Página 12