La bacteria streptococcus pyogenes provocó el deceso de los menores y encendió el alerta entre los padres.
La muerte de cuatro menores en diferentes puntos de la Argentina (dos en Buenos Aires, uno en Rosario y el último en Posadas) a causa de la bacteria estreptococo, científicamente llamada streptococcus pyogenes, encendió el alerta entre los adultos.
La bacteria estreptococo se transmite de persona a persona y es una de las principales responsables de generar infecciones de garganta en los niños. El doctor Ricardo Teijeiro, integrante de la Sociedad Argentina de Infectología, explicó: «Es una bacteria que habitualmente tenemos, en invierno y principio de primavera, en la garganta». «En los adultos, en la mayoría de los casos no nos damos cuenta ni tenemos síntomas. Pero en los chicos, y dependiendo de la edad, puede producir la gran mayoría de las veces anginas, faringitis y dolores habituales que hoy por hoy con los antibióticos se supera. En muy pocos casos este tipo de invasión del torrente sanguíneo pueda llegar al pulmón y producir secuelas tan importantes», detalló el especialista.
Por su parte, médicos locales aseguraron que esos casos severos se dan todos los años, aunque no hay datos provinciales oficiales porque no se trata de patologías de notificación obligatoria. En el hospital Humberto Notti, el mayor efector de atención pediátrica de la región, se presentan entre 10 y 14 casos severos o tipo invasivo por año.
Rubén Cerchiai, director de Epidemiología de la provincia aseguró que si bien estos casos graves son poco frecuentes suceden todos los años. En ese marco sostuvo que el impacto que ha tenido esta situación obedece a que trascendió a la prensa.
El cuadro de gravedad se produce cuando se presenta la forma invasiva, que es cuando la bacteria ingresa al torrente sanguíneo y libera una toxina.
Esto puede producir shock séptico con fallo multiorgánico o fascitis necrotizante, cuando destruye músculos y tejido subcutáneo y puede llevar a una amputación e incluso la muerte. Por eso se ha ganado el mote de “bacteria asesina”. Desde la secretaría de Salud (ex ministerio) no se ha emitido un alerta epidemiológico aunque su autoridad, Daniel Gollán, sí lo llamó así en una publicación en Twitter.
Factores de riesgo
Los médicos advierten que puede complicarse cuando el paciente presenta una enfermedad de base que afecte su sistema inmune y lo vuelva vulnerable. Esto favorece el ingreso de la bacteria al torrente sanguíneo o a los pulmones.
Para Cerchiai “no hay que hablar de una enfermedad sino de un enfermo, lo que a uno le da una simple faringitis a otro paciente con una enfermedad de base se le puede complicar”.
Pablo Melonari, jefe del servicio de Infectología del Notti, mencionó que la mayoría de las veces produce anginas rojas o pultáceas, que es el único tipo que requiere antibiótico y generalmente no llega a ser invasiva. “Hay que transmitir tranquilidad porque no es que tengamos un brote” subrayó. Agregó que “cuando es invasiva en la mayoría de los casos requieren cuidados intensivos pero la mayoría de los chicos no muere, se tratan aunque depende de qué enfermedad de base tengan”.
Inciden negativamente la diabetes, gripe, tos convulsa, varicela, enfermedades renales y defensas comprometidas (pacientes oncológicos, VIH u otra causa).
Pero como el germen también se encuentra en la piel, una herida o quemadura puede ser la vía de entrada en caso de infección. De todas formas aclaró que el tipo invasivo también puede darse en personas sanas.
El segmento con mayor riesgo es el de los niños de entre 3 y 10 años.
En tanto, Cerchiai señaló que puede no responder al tratamiento y que también puede suceder que se llegue tarde a la internación por demorar las consultas.
Viejos conocidos
Esta bacteria ocasiona patologías frecuentes y conocidas para todos como la faringitis. Melonari comentó que “en 90% de los casos sólo da escarlatina o angina”.
“No hay que ser alarmista porque es una bacteria que la lleva gran parte de la gente en su garganta y no le produce un síntomas, cuando no produce enfermedad se dice que están colonizados”, explicó.
Pero el especialista destacó que si bien son cuadros que se tratan fácilmente con antibióticos, esto es fundamental ya que pueden no ser tan graves las complicaciones inmediatas como las de mediano plazo. Es que mal tratada, puede producir inflamaciones de riñón y fiebre reumática.
Andrea Falaschi, presidenta de la Sociedad Argentina de Pediatría sede Mendozaexplicó: “se dan generalmente a la salida del invierno y comienzo de la primavera es decir que estamos en época”. Agregó que cuando los pediatras sospechan de este tipo de infecciones se trata diez días con penicilina y se evita la fiebre reumática y complicaciones posteriores.
Cómo prevenir el contagio de la bacteria
Lavarse las manos.
Cubrirse cuando tose.
Qué hacer ante la presencia de síntomas del streptococcus pyogenes
Consultar de modo urgente con el médico (no con el farmacéutico) aunque sea telefónicamente.
No automedicarse.
Si el menor presenta algunos de los síntomas mencionados anteriormente, no enviarlo a la escuela para evitar contagiar a los compañeros .
Fuente: Los Andes / Perfil