La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo participó ayer de un ciclo debate en la Universidad Nacional de Cuyo. Dio una breve reseña histórica y resaltó que después de la dictadura comenzó una “nueva vida, una vida de búsqueda”.
Ayer a las 19 hs comenzó en el Teatro Universidad un nuevo ciclo de la UNCuyo. El debate social fue organizado por la Universidad Nacional de Cuyo, el Área de Extensión Universitaria, el Ministerio de Desarrollo Social y Organizaciones de Derechos Humanos.
Con la presencia Estela de Carlotto, el panel debatió sobre “Avances y Deudas en Derechos Humanos”. En este marco, la militante Celeste Cendal expuso las tareas que realizan a nivel provincial las organizaciones H.I.J.O.S y HERMANOS. La joven señaló que los avances de los derechos humanos son construidos entre todos y exigió una apertura para que se esclarezcan las causas a genocidas, civiles y cómplices de la dictadura militar en Mendoza.
Por su parte, el profesor de la UNCuyo y juez de la Suprema Corte de Justicia, Omar Palermo, hizo hincapié en la reforma judicial. Planteó que son necesarios los procesos de democratización del Estado de derecho y su reforma interna.
Resaltó que es fundamental que exista una democratización de la política judicial, la cual actualmente es muy deficiente, considerando que no cuenta con una Defensoría Judicial que brinde protección a la ciudadanía y una política criminal acorde a los tiempos modernos. El juez destacó que la base de la discusión es que la política criminal todavía es funcional a la demagogia punitivita que facilita el encarcelamiento de los más desprotegidos y que es necesario que los sectores más vulnerables accedan a un programa judicial que articule con organismos de Derechos Humanos y con el Consejo de la Magistratura.
Por su parte, Estela de Carlotto dio una breve reseña histórica de los acontecimientos previos y posteriores a la dictadura cívico militar y manifestó: “éramos fuertemente anti-peronistas sin saber por qué. Estábamos en contra de las cosas buenas como pasa ahora”. Expresó que luego de la dictadura comenzó una “nueva vida, una vida de búsqueda”, en la cual “queremos gente joven trabajando”.
Asimismo afirmó: “gracias al hecho de tener un gobierno con el que se puede hablar, podemos tener esta década maravillosa que cumple con los sueños de los 30 mil desaparecidos”. “Ellos querían justicia social como la asignación universal, la jubilación de amas de casa, la ley de fertilización asistida, el matrimonio igualitario, cosas que los gobiernos retrógrados no pudieron hacer. Las abuelas somos participe de estos nuevos temas, de la necesidad de cambio”, subrayó.
La Abuela denunció que la Justicia no quiere cambiar porque “no quieren perder el dominio sobre el otro”, aunque remarcó que “existe una decisión fuerte del Estado para cambiar esto que Cristina va a lograr”. Finalmente, en un pedido a la sociedad afirmó que “hay que ser partícipes activos, comprometidos porque somos el poder”. “Nosotras ya estamos medias viejas, caminamos con bastón, pero el bastón es porque nunca nos arrodillamos”, concluyó.
Abigaíl Romo