Miles de españoles indignados pidieron la dimisión de Rajoy en las calles. Protestaron en Barcelona y en toda España exigiendo la renuncia del presidente del gobierno, Mariano Rajoy, cada vez más comprometido en el escándalo de corrupción en el seno de su Partido Popular (PP).
Las marchas fueron convocadas por grupos de indignados y otras organizaciones como la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) ante las sedes del PP y delegaciones del gobierno central, tras las últimas revelaciones referidas a la financiación ilegal y el pago de sobresueldos en el partido gubernamental.
Ante la sede central del PP en la calle Génova de Madrid, fuertemente protegida por la policía, más de 2.000 ciudadanos se reunieron al finalizar la tarde al grito de “Ahí está la cueva de Alí Babá”.
“Dimisión, dimisión”, o “Rajoy y Cospedal a Soto del Real (por la prisión)”, coreaban los manifestantes, en referencia a los dos máximos dirigente del PP, quienes según el ex tesorero Luis Bárcenas, principal implicado en el caso de corrupción, recibieron cerca de 90.000 euros en negro en 2009 y 2010.
La manifestación transcurrió de forma pacífica, y tras más de una hora de protestas los indignados madrileños recorrieron el centro de la capital con sus pancartas y al grito de “a ti que estás mirando, también te están robando”.
Lo mismo ocurrió en otras ciudades como Barcelona, donde la protesta congregó a los manifestantes ante la sede del gobierno central de la calle Mallorca, que terminó “bombardeada” con pintura.
“Rajoy ha muerto, Rajoy ha muerto”, eran algunos de los nuevos cánticos, que se sumaron a los ya conocidos.
Con banderas republicanas, chorizos y cacerolas en mano, los indignados barceloneses volvieron a ejercer presión sobre el Ejecutivo central, después de haberse manifestado ya el pasado lunes cuando Bárcenas inculpó ante la justicia a Rajoy en el cobro de sobresueldos y la financiación ilegal.
“Ya no aguantamos más, lo raro es que no haya millones de personas en la calle exigiendo elecciones ya”, dijo a Télam Conchita Quiles, de 60 años, en la marcha de Barcelona.
“Es una vergüenza lo que está pasando, mienten, son unos hipócritas, no he visto jamás algo así»
Indignada
“Esto tiene que terminar, hay que empezar de nuevo, entre la crisis, la corrupción, espero que haya elecciones y la gente no vuelva a votar a políticos corruptos que se aprovechan de los trabajadores”, afirmó por su parte Angel Pla, de 45 años.
“Es increíble que aguantemos tanto, hay gente que lo está pasando muy mal y no está aquí, la sensación de muchos es que no hay solución, que si se va Rajoy igual viene el Partido Socialista y es lo mismo”, agregaba Amaya, de 28 años, sobre el PSOE, la principal fuerza de la oposición.
El caso de la financiación ilegal y los sobresueldos en el PP explotó en los últimos días cuando el encarcelado Bárcenas reconoció ante la justicia ser el autor de los documentos de la contabilidad B publicados el pasado 31 de enero por el diario El País.
Bárcenas dio detalles del sistema de financiación ilegal, de los donantes y de los receptores de ese dinero, dirigido a la cúpula partidaria.
En concreto, reveló que más allá del período de los movimientos registrados en las cuentas B (1990-2008), en 2009 y 2010 pagó unos 90.000 euros a Rajoy y a su secretaria general, María Dolores de Cospedal.
Complicado como nunca por el escándalo, Rajoy rechazó esta semana llamados de la oposición a dimitir y prometió completar su mandato, tras recibir el apoyo de las principales figuras de su partido y de que el PP impidiera con su mayoría que el presidente del gobierno comparezca al Parlamento para dar explicaciones.
Fuente: Télam