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Enrique Alarcón, el policía de Tupungato que se convirtió en héroe

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Enrique AlarcónOficial auxiliar de la Policía, recibió el máximo galardón del Ministerio de Seguridad  por haber salvado a una familia cuando era arrastrada por una fuerte corriente en el departamento.

En el festejo anual de la Policía de Mendoza organizado por el Ministerio de Seguridad, el oficial auxiliar Enrique Alarcón fue galardonado con la medalla de oro, por su compromiso de brindar seguridad a la comunidad, interponiendo su vida como testimonio de profesionalismo y lealtad.

Oriundo de Tupungato, Enrique recordó la acción que lo llevó a recibir esta conmemorable distinción entregada por el gobernador de la provincia, Francisco “Paco” Pérez. “El 16 de febrero, la creciente del Arroyo Anchayuyo arrastró un auto, esa noche llovía torrencialmente y no se veía nada”, relató el oficial sobre el episodio por el cual luego se ordenó la creación de un puente debido a las significativas crecientes provenientes del distrito La carrera que suelen correr por el cauda, poniendo en riego la vida de las personas (la obra comenzará a finales de este año).

“Lo primero que uno quiere es salvar a la gente, yo no sabía que iba con un niño”, rememoró además sobre la hazaña que quedará en su memoria.

Esa noche, protagonizada por la baja visibilidad, el automóvil  en el que viajaban Emiliano Cónsoli (33), su esposa Laura (28) y su hijo Giuliano (3), fue arrastrado 500 metros por el arroyo ubicado en la entrada turística del departamento, sobre Ruta 86. La familia ocupante del vehículo, oriunda del departamento de Rivadavia, fue rescatada de milagro por Enrique y su vecino, Ángel Vargas, que no dudaron un segundo en socorrerla

“Tuve la suerte de ver el auto cuando encaró el arroyo y luego no se vio más”, comentó Alarcón que afortunadamente, para la familia, vive cercando el cauce.

“Apenas lo vi, fui a pedirle ayuda a mi vecino y comenzamos a costear la creciente, fue en ese momento cuando escuchamos los gritos de auxilio, y dedujimos que había un niño. Ahí la desesperación aumentó”, agregó.

El oficial recuerda que el lugar estaba oscuro, la lluvia era torrencial y la falta de linternas complicaba el salvataje. “Con un alambre atado nos metimos a socorrer a la familia, fue muy difícil ya que eran impresionantes las piedras y ramas que bajaban por el agua, primero salió el hombre con su nene y luego la mujer”.

Felizmente, la familia que en ese momento se encontraba sobre el techo del vehículo para evitar caer al caudal, resultó ilesa, quedando la experiencia plasmada en la historia policial del departamento.

“A medida que uno va trabajando en la fuerza va adquiriendo la vocación y valores para ayudar a la gente, a la comunidad. Cuando me entregaron este premio, la familia Cósoli estuvo presente, me abrazaron y agradecieron nuevamente. Ellos me hacen sentir muy bien”, dijo remarcando que las víctimas de este terrible incidente aún no pueden creer que estén vivos.

“Quienes saben realmente lo que vivimos esa noche son ellos y nosotros al socorrerlos. En esta vida nada es imposible, aunque sea con un poquito se puede. La valentía es muy linda, uno haciendo cosas como esta queda agradecido para toda la vida”, finalizó el valiente servidor público con una sonrisa en el rostro.