El tipo de cambio oficial del día que asumió el presidente saliente era de $9,82. Las dos crisis cambiarias de 2018 y 2019 dispararon el valor de la divisa.
El cierre del dólar minorista de este lunes fue de $62,99. Fue el último valor promedio de la divisa relevado por el Banco Central bajo el mandato de Mauricio Macri. Con ese último precio, el aumento de la moneda norteamericana a lo largo de los cuatro años de presidencia macrista fue de 540%.
El 10 de diciembre de 2015, día de traspaso de mando entre el Gobierno kirchnerista y el ahora saliente jefe de Estado, el dólar oficial tenía un valor de $9,82. El blue, por su parte, costaba $14,95. La divisa oficial era la referencia para las operaciones de comercio exterior, mientras que desde el flamante equipo económico sostenían que los precios ya estaban referenciados en la cotización paralela.
De todas formas, el desarme del cepo cambiario kirchnerista provocó un reacomodamiento del precio único del dólar en torno de los $14. Ese movimiento de la divisa tuvo consecuencias sobre la inflación, algo que ocurriría con mayor impacto durante las crisis cambiarias de 2018 y 2019.
Durante 2016 y 2017 el dólar mantuvo la estabilidad. En 2016, por ejemplo, el último precio de cierre según el Banco Central fue de $16,12. Respecto al valor que tenía el billete verde cuando el Banco Central de Federico Sturzenegger terminó con los controles cambiarios, el incremento fue de solo 15%.
El año siguiente tuvo un tono similar durante la mayor parte del año. El ingreso pronunciado de dólares desde el exterior de inversores externos que apostaron a los activos argentinos y la toma de deuda en divisa por parte del Gobierno nacional, las provincias y las empresas, mantuvo a raya el tipo de cambio y apreció al peso.
Los problemas surgieron cuando se cerró el mercado internacional de crédito para la Argentina, a comienzos de 2018. El dólar comenzó a acelerar desde los últimos días de 2017 pero se profundizó a fines de abril. En pocos días la divisa ya tenía un valor superior a los $20.
El clima financiero desfavorable para el país implicó que los fondos comenzaran a salir del país y eso se tradujo en un incremento en el precio del dólar. El 8 de mayo de 2018, cuando Mauricio Macri anunció que el Gobierno buscaría un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para asegurar la provisión de dólares y poder saldar las deudas, el tipo de cambio ya tenía un valor de $23.
Pero el primer acuerdo firmado con el Fondo no trajo la tranquilidad financiera que esperaba el Gobierno y la huida de los capitales continuó. Macri se vio forzado a apurar el anuncio de un segundo acuerdo con el organismo internacional que asegurara más dinero y desembolsos más rápidos.
El 29 de agosto, el día en que el Presidente habló de la necesidad de un nuevo programa con el FMI, el dólar saltó nada menos que 5 pesos hasta los $39. Fue la primera gran crisis cambiaria como consecuencia del empeoramiento de las condiciones financieras internacionales.
A fines de marzo de este año el tipo de cambio volvió a sufrir un nuevo incremento brusco que se trasladó luego a los índices de inflación. El dólar superó cómodamente los $40 y llegaba a las PASO más cerca de los $45.
El resultado negativo que obtuvo el oficialismo en las elecciones primarias volvió a presionar sobre la divisa, que se disparó casi 11 pesos el 12 de agosto, el día después de los comicios. Esta última gran crisis cambiaria obligó semanas después al Gobierno a anunciar el reperfilamiento de la deuda pública y a establecer nuevos controles cambiarios.
El Banco Central mantuvo con intervenciones el dólar mayorista por debajo de los $60. El tipo de cambio minorista, de todas formas, escaló hasta $63 a pesar de tener una demanda mucho más acotada por el cepo. El dólar blue, por su parte, llegó a $70 y amenaza con subir incluso más tras el cambio de Gobierno.
Fuente: TN