La doctora Lucía Ridella -colaboradora con la sección de salud de El Cuco Digital-, expone sobre el síndrome de fatiga crónica.
Síndrome de fatiga crónica
Agotamiento, falta de concentración, cansancio, desgano, astenia, desaliento, debilidad, falta de rendimiento, son otros términos utilizados por los pacientes para referir un estado deteriorado de salud que se instaló progresivamente.
La fatiga crónica representa uno de los problemas de salud más frecuentes en la actualidad, tanto sea que se presente sola o asociada a otros problemas de salud.
Desde hace muchos años, para investigadores que se ocuparon del tema se trataba de un desarreglo del sistema nervioso por estrés crónico, u hormonal por alteración en el funcionamiento de la glándula tiroides. Es habitual que tengan asociados otros síntomas, pero el paciente le da más importancia a la imposibilidad de realizar sus tareas por cansancio y falta de concentración.
Hemos agregado ahora a la amplia lista de causas posibles la candidiasis crónica, por ejemplo, pacientes que usan usualmente aerosoles nasales o bucales, común en enfermedades de las vías aéreas superiores e inferiores; la intolerancia de los alimentos, y aquí hay que hacer una mención especial a la celiaquía que es una enfermedad producida por intolerancia a las harinas con gluten o la intoxicación crónica por contaminación ambiental con compuestos orgánicos y metales, como las responsables de la sintomatología, muchas veces de intensidad tal que discapacita al paciente para realizar sus labores diarias.
Cualquiera de estas causas, solas o asociadas, representan una agresión en todos los tejidos del cuerpo, con inflamación y alteración en las reacciones bioquímicas por falta de enzimas, dos causas responsables del cansancio permanente y el dolor en las masas musculares y articulaciones.
Y la gran estrella es el estrés, seguramente con mucha divulgación algunas veces tomado como corresponde, una enfermedad, u otras veces en las que no se le da la importancia que realmente tiene. Estar estresados nos puede pasar a cualquiera, y ello como enfermedad es totalmente mesurable, existen pruebas físicas, químicas y psicológicas para medir el estrés.
El estrés está originado por un desequilibrio en cualquiera, o todos los sistemas que se enuncian.
- Psíquico.
- Inmunológico.
- Neurológico.
- Endocrinológico.
Entonces, la fatiga crónica deberá ser estudiada abordando diferentes sistemas, órganos y con los recursos y métodos complementarios disponibles, abriendo un abanico de factores y causas capaces de producirla. Como siempre el médico tendrá la capacidad de pensarla, investigarla, informarla y tratarla como una enfermedad compleja que tiene la pasibilidad de mejorar la calidad de vida del paciente.
