Piden una suba mayor al 23%. Aseguran que el «sueldo de obrero de viña es de $7800 y $9.100 el del empleado de bodega». Van a Legislatura.
Cuando la paritaria vitivinícola 2017 aún no se cierra, los delegados sindicales salieron ésta mañana a las calles de la Ciudad de Mendoza para reclamar un «salario digno». Se congregaron en el Acceso Este y por calle Colón van hacia la Legislatura.
«Queremos un incremento mayor al 23%, porque con la propuesta empresarial no llegamos a cubrir los precios de la canasta familiar. Queremos recibir un incremento mayor del 23%. Hoy un sueldo de obrero de viña es de $7800, en tanto un empleado de bodega es de $9.100 queremos llegar al menos $11.500», explicó Luis Pedernera, del Sindicato de Obrero y Empleados Vitivinícolas (SOEVA).
El objetivo de los delegados sindicales del sector no sólo está enfocado en tener un incremento digno a nivel salarial, sino también en reclamar mayores controles para impedir el ingreso de vino importado. «Nos perjudica mucho porque nos quita fuente de trabajo a nivel local», expresó Pedernera.
Para ello los más 600 delegados sindicales dejaron un petitorio a los legisladores para solicitarles la confección de leyes que frenen la entrada de vinos extranjeros. Llevarán su reclamo a la Legislatura.
En cuanto a la paritaria vitivinícola cabe recordar en enero de éste año se abrió formalmente la discusión salarial de la industria entre SOEVA y las cámaras empresariales, que convinieron volver a verse el 10 de febrero. En aquella oportunidad si bien no lograron formalizar propuestas por faltar algunas entidades vitivinícolas, la mesa se tensó entre las partes sabiendo que la inflación iba a ser un tema álgido y el camino del consenso iba a ser espinoso.
El tercer encuentro de la paritaria vitivinícola fue en los primeros días de marzo. Y nuevamente el acuerdo estuvo lejos de concretarse. Las entidades del sector contra ofertaran un 18% para finalmente llegar a un 20%, en tanto la pretensión de SOEVA se retrajera hasta un 38% no alcanzó para pensar ni si quiera en un principio de acuerdo.
Por parte de las empresas Bodegas de Argentina, la Unión Vitivinícola, Acovi, Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, Cámara del Mosto y la Cámara de Licoristas de Argentina, entre otras cámaras, habían propuesto un cronograma anual en cuatro bimestres a partir de marzo, con una suma fija de $ 3.500. Pero la postura de SOEVA fue sin cerrar definitivamente la puerta, distanciarse del porcentaje no sin pedir un cuarto intermedio “a fin de bajarlo a las bases” para que lo evaluaran.
Fuente: Los Andes