Se trata de la Playita de San Carlos. En el resto de la provincia hay 4 balnearios más.
Es verano, sube la temperatura y el calor agobia. La sombra de los árboles deja de ser suficiente y el ventilador sólo moviliza el aire cálido dentro de las habitaciones. Los que tienen aire acondicionado o acceso a alguna piscina privada pueden “zafar”, pero muchos otros se apresuran a buscar algún espacio abierto donde refrescarse, sobre todo durante los fines de semana.
El problema es que en la provincia no abundan los sitios públicos aptos para bañarse. Según una nota publicada por el portal de noticias Los Andes, actualmente en toda la provincia hay cuatro “playitas” habilitadas para darse un buen chapuzón, una en el río Tunuyán en San Carlos (Valle de Uco); una bajada del Río Mendoza y un sector del Carrizal en Luján; y la última en el río Atuel en General Alvear.
En los cauces y en los espejos de agua (Potrerillos, Los Reyunos, El Nihuil, entre otros) no está permitido sumergirse, salvo en sectores autorizados de El Carrizal. Sin embargo es frecuente observar a grandes y chicos haciendo caso omiso a este mandato, quienes -con el nuevo Código de Contravenciones- pueden ser sancionados con multas de hasta $ 4.750, arresto de 2 a 5 días o trabajo comunitario de 5 días.
Prohibido bañarse
Tal como recordaron desde Irrigación, está totalmente prohibido bañarse en cauces de riego. “No está permitido sumergirse en ningún cauce porque es peligroso. Es fundamental la concientización porque no tenemos gente para controlar en todos lados”, manifestó Ricardo Nórdestrom, subdelegado del Río Mendoza.
Destalló que donde suelen tener más problemas con el incumplimiento de ese mandato es en el canal Cacique Guaymallén detrás del barrio Ujemvi, así como en ese mismo cauce a la altura del Algarrobal y en las inmediaciones de la rotonda del Corredor del Oeste y Carola Lorenzini. “De todas formas en lo que va de la temporada no estamos teniendo tantos problemas como otros años”, reconoció. Contó además que en muchos sitios complicados los cauces se han tapado con ciclovías.
Gabriel Testa, subdelegado del Tunuyán superior, contó que en su zona de influencia donde menos se respeta la prohibición de bañarse es en los alrededores de la ciudad de Tunuyán. “Tenemos que andar constantemente hablando con los tomeros para que avisen a la policía si ven que alguien está incumpliendo”, aseguró.
Por su parte, Gustavo Sola, jefe de Náutica de la Provincia, señaló que ellos se ocupan de controlar los espejos de agua en los cuales está prohibido bañarse, salvo una excepción. “El único lugar que está habilitado para este fin es El Carrizal”, aclaró.
En cuanto al dique Potrerillos, explicó que no está permitido ya que por su geografía resulta muy complejo definir un lugar seguro. “No dan las garantías para armar un boyado”, señaló. De todas formas reconoció que en ese embalse se tiene cierta consideración durante los días de calor y se les permite a las personas refrescarse en zonas seguras.
“Cerca de la costa la gente puede entrar caminando y permanecer como máximo con el agua hasta la cintura”, indicó y agregó que se suele disponer de personal de la secretaría de Ambiente y de Bomberos para brindar seguridad.
Las autorizadas
– Playa San Carlos: ruta 92, puente de Campo Los Andes. Solo hay que abonar $ 90 (autos) o $ 55 (motos) por la playa de estacionamiento. El lugar cuenta con proveeduría, servicio de sombrillas, agua corriente, sanitarios y música.
– Luján Playa Río Mendoza y Carrizal. En ambas hay que pagar $ 200 por auto.
– Costanera Alvear: ubicada sobre el río Atuel
Fuente: Los Andes