Se expidió sobre el caso de corrupción que se conoció en el 2012 después que un empleado del nosocomio denunció irregularidades relacionadas a la compra de suministros. En su momento, la Junta de Disciplina del Ministerio de Salud consideró la existencia de pruebas suficientes para dejar cesantes a los trabajadores y recientemente, el Tribunal de Cuentas encontró anomalías en la rendición de cuentas del 2011 por las que sancionó a los cuatro ex trabajadores con la devolución de $ 480.488,23.
El caso de corrupción que conmocionó a la región salió a la luz cuando un empleado realizó una denuncia y se comenzó con un proceso de investigación. El controversial caso surgió a partir de un sumario administrativo iniciado por la desaparición de una suma superior a los $380 mil que habría sido fraguada con distintos insumos. La denuncia fue elevada durante el 2012 a la Justicia y a la Fiscalía de Estado.
Después de la denuncia, la Junta de Disciplina del Ministerio de Salud dictaminó que los empleados del hospital Antonio Scaravelli involucrados en el caso de corrupción queden cesantes por haber encontrado pruebas que los incriminaron en varios delitos contra la administración pública. La denuncia formal del caso ante la Justicia y la Fiscalía de Estado fue realizada durante la última etapa de la anterior dirección del nosocomio e involucró a varios empleados de planta y personal jerárquico, entre ellos el antiguo contador.
Finalmente el Tribunal resolvió sancionar con “cargo en forma conjunta y solidaria” por la suma de $480.438,23 al contador Gerardo Nahín, quien se desempeñaba como gerente administrativo en el 2011; a Gustavo Perone al frente de la Dirección Ejecutiva del hospital hasta abril del año en cuestión y a los doctores Guillermo Ferro y Pablo Nicolás Frassinelli que ocuparon cargos directivos y gerenciales respectivamente. También deberán pagar multas que van de los 1.000 a los 5.000 pesos por irregularidades en la contratación de transporte.
La licenciada María Adela Rossi, quien asumió al frente de la dirección del Scaravelli en lugar de Ferro en marzo de 2012, en aquel entonces se comprometió con el acompañamiento del proceso y con la información de los hechos. Frente a esta sentencia además, recalcó que el fallo está enmarcado en una causa estrictamente administrativa y que el Concejo de Disciplina del Ministerio de Salud ya actuó con respecto al cese de actividad de los acusados–dos de ellos fueron suspendidos de sus puestos-.
En cuanto a los médicos, en la actualidad tanto Ferro como Frassinelli continúan ejerciendo sus funciones médicas dentro del nosocomio y a pesar de que en este momento se encuentran entre los implicados con responsabilidades, ellos mismos habían promovido la investigación cuando se conoció la acusación.