La medición se realizó comparando imágenes satelitales entre el 24 de agosto y el 17 de septiembre, un día después del fuerte sismo de 8,4.
El terremoto ocurrido en Chile tuvo graves consecuencias para la Tierra. Así lo demostró un satélite de la European Space Agency (ESA), al detectar que el terremoto de magnitud 8,4 del 16 de septiembre desplazó el terreno aproximadamente 1,4 metros.
El análisis fue realizado con el satélite medioambiental Sentinel-1A, que tiene la capacidad de tomar imágenes diurnas y nocturnas en cualquier tipo de condiciones meteorológicas y con gran precisión en cuanto a la medición de distancias, comparando imágenes antes y después para determinar cuánto y dónde se movió el terreno.
De esta forma, la medición detectó que entre el 24 de agosto y 17 de septiembre, el terreno se desplazó 1,4 metros en la dirección de observación del radar, y 50 centímetros en la dirección de vuelo del satélite.
El satélite también es capaz de detectar desplazamientos o cambios en vertidos de crudo, usos de terreno, cámaras de magma antes de una erupción, banquisas de hielo y todo tipo de riesgos y accidentes geológicos en general, siendo de mucha ayuda en casos de desastres naturales.
Fuente: ESA (European Space Agency) en El Sol Online