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El taller de cría de vaquitas de San Antonio del INTA cruzó fronteras y llegó hasta México

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Fue a través de una teleconferencia.

El pasado 7 de junio se realizó por primera vez en el Valle de Uco un importante taller sobre cría de vaquitas de San Antonio, con el objetivo de brindar conocimiento para que las familias sepan cómo multiplicar estos organismos, ya que los mismos ayudan a controlar plagas de las plantas.

El encuentro, que tuvo lugar en la AER INTA de Colonia Las Rosas, Tunuyán, estuvo a cargo de la ingeniera Carla Chiandussi, coordinadora del programa ProHuerta.

Carla, en comunicación con El Cuco Digital, contó que el taller realizado fue un éxito y que además, fue tanta la repercusión y difusión que tuvo que desde México, el pasado 18 de julio, le realizaron una teleconferencia investigadores de la Universidad Autónoma de Chapingo y personal del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Coah, con el fin de contar la importancia que tiene la cría de estos insectos.

«Ahí en México están teniendo problemas importantes en la producción apícola por un efecto de control del pulgón amarillo. Así que estamos viendo como continuamos articulando para seguir contando nuestras experiencias y lograr ayudar a que no mueran las abejas», dijo la profesional.

Por otro lado, Chiandussi destacó la importancia que tiene poder transmitirles al resto de los interesados cómo hacer para que se multipliquen estos insectos, cuál es su ciclo de alimentación, reproducción y cuál es la forma que ellos pueden cuidar una finca, una huerta o una chacra.

La Vaquita De San Antonio un insecticida natural para proteger jardines y huertos

La Vaquita de San Antonio, también conocida como mariquita, chinita o catarina, pertenece a la familia de los coccinélidos, y es fácilmente reconocible por su cuerpo redondeado y por los vivos colores  de sus alas, con manchas negras sobre un fondo naranja, amarillo o rojo, en forma de puntos o rayas (aunque también ejemplares que no presentan manchas) . Dependiendo de la especie, puede medir entre 2 o 10 mm.

Estos insectos ponen huevos de color amarillo uno por uno o colocados en grupos o ristras sobre las hojas. Después de transcurridos de tres a diez días salen las larvas que pasarán por cuatro estadios antes de convertirse en pupas de color anaranjado y negro que se adherirán a las hojas, tallos, paredes o rocas. Al final de ese período, surgirá  un ejemplar adulto de color amarillo, que irá tomando su coloración característica con el correr de las horas.

Afortunadamente, no hay que esperar a que la Vaquita de San Antonio llegue a la adultez para que se haga cargo de combatir a las plagas, ya que desde el mismo momento en que la larva sale del huevo comienza a alimentarse vorazmente de los pulgones u otros integrantes de la familia Hemiptera Sterrnorhyncha que se encuentren en flores, hojas y ramas nuevas.

Esta capacidad depredadora le permite a cada ejemplar de Vaquita de San Antonio eliminar entre 4000 y 8000 insectos a lo largo de su vida, contribuyendo de esta forma a que los jardines y huertas produzcan plantas más sanas.

Existen distintos métodos para lograr que estos simpáticos y beneficiosos animales se instalen en un espacio verde. En algunos lugares, y según la especie, se acostumbra cultivar uno o dos girasoles en el jardín, debido a que esta planta atrae a la Vaquita de San Antonio gracias a su contenido de aceite.

La mostacilla o nabo silvestre (Brassica Campestris) es una maleza que también atrae a estos insectos, porque suelen alojar a los pulgones, asegurando a las larvas de la Vaquita de San Antonio una abundante fuente de alimento y un refugio seguro. Otro truco para lograr una fuerte presencia de mariquitas en un jardín o huerto es sembrar margaritas en un rincón; esto se debe a que su néctar resulta muy beneficioso para su organismo y estimula su reproducción cerca de aquellas.

Fuente: Flor de Huerta