Según informó la colega Gisela Manoni de diario Los Andes, por esta vía circulan 10 mil vehículos por día. El sector está inhabilitado desde el lunes y seguirá así por un tiempo. Debió mejorarse la transitabilidad en rutas alternativas, que se vieron colapsadas.
Demoras y numerosos inconvenientes con el tránsito se han sucedido en la ruta 40, a kilómetros del centro de Tunuyán, desde este lunes, cuando la aparición de un enorme socavón sobre la traza obligó a inhabilitar un tramo de esta vía nacional y desviar todo el afluente vehicular hacia el oeste.
El sorpresivo incidente -que afortunadamente no cobró víctimas- se produjo por roturas y filtraciones de un colector cloacal madre. Desde el lunes, maquinarias y técnicos trabajan en la zona, donde hoy existe una zanja abierta de cuatro metros de ancho por tres de profundidad.
Hasta al momento, ningún organismo se anima a pronosticar cuándo la calzada volverá a estar transitable, pero la mayoría coincide en que no será hasta pasado el fin de semana.
Mientras tanto las demoras, las eternas colas de vehículos y las quejas de los conductores -quienes no pueden evitar esta vía, que es la única conexión entre el norte, centro y sur provincial- no se hicieron esperar.
En la movida, también reflotó el pedido de la tantas veces prometida y discutida obra ‘de desvío de la carga pesada del centro de Tunuyán’.
Esta es una larga deuda que los gobiernos mantienen con el pueblo tunuyanino. Sucede que diariamente por este tramo de la ruta 40 pasan más de 10 mil vehículos (el 20 por ciento transporte de carga pesada) y esto implica serios peligros y daños para un trayecto urbano cruzado por cañerías y conductos de todo tipo.
“Uno sabe que debe ser paciente porque es un tema que no estaba planeado, pero saben que es una ruta clave y muy transitada, deberían buscar agilizar este desvío. No se puede perder tanto tiempo”, se quejó Rolando Pardo, quien la mañana del martes circuló por la zona “varios kilómetros a paso de hombre”.
Los momentos más ríspidos se vivieron hasta la tarde del martes. Sucede que, aunque se había anunciado por los medios, un desvío diferenciado para transporte liviano y de carga pesada; al principio los agentes a cargo hacían girar a todos los vehículos por calle El Álamo (a la altura de rotonda El Gaucho o conocida también como Lo Furno), para dirigirlos por la calle de tierra La Pintada.
Esto generó largas colas, hasta que el municipio pidió que se utilizara el desvío por la ruta 40 vieja para carga liviana, que es más corto y asfaltado.
Este viaducto se analizó para el transporte, en general, pero temían que un puente que cruza el camino cediera ante el paso de tantos camiones.
Ayer, el tránsito se había organizado de mejor manera y circulaba con mayor fluidez. Julio Cisterna, secretario de Infraestructura y Medio Ambiente de Tunuyán, informó que habían destinado camiones regantes y máquinas niveladoras para mantener estos caminos de tierra “en condiciones”.
Obras
Las tareas se realizan sobre la Ruta Nacional 40, a la altura del kilómetro 3219, en el ingreso a Tunuyán. El mismo lunes, Aysam reconoció que había dos puntos de filtraciones en un colector cloacal madre, que transporta los efluentes de la ciudad a la planta departamental.
Al encontrarse en el lugar el cruce de la red del tendido de gas natural, los líquidos encontraron un lugar donde acumularse y esto hizo que cediera la base del pavimento y colapsara la carpeta asfáltica.
Desde Vialidad Nacional, informaron que Aysam ya reparó las cañerías y que ayer trabajaban en la restitución del terraplén, (llenado del pozo con material seco) y la compactación del mismo.
“Hay que esperar un tiempo para controlar que no hayan fisuras ni complicaciones y recién, entonces, se podrá imprimar la zona (material asfáltica negra impermeabilizante) y colocar la carpeta asfáltica y todos los trabajos que continúan. Esperemos que no llueva, porque esto demoraría aún más las tareas”, dijeron voceros de VN.
El anhelado proyecto para la carga pesada
Un promedio de 600 camiones diarios atraviesan todos los días el centro de Tunuyán, con los riesgos para la población y las afectaciones a la calzada que eso implica.
De allí, que la necesidad de un desvío de carga pesada en este departamento valletano no es nuevo. Ahora, con los problemas suscitados por el socavón, el reclamo local resurgió.
“Es una zona urbana. Por debajo de esta vía nacional cruzan cañerías y conductos de todo tipo. Es lógico que estos incidentes ocurran y las dificultades podrían ser mayores”, reflexionó un técnico municipal.
Lo cierto es que esta obra es “urgente” desde hace décadas. Ha sido caballito de campaña, centro de debates, proyectada y hasta iniciada.
Algunas tareas se realizaron en la anterior gestión de Giner y otras empezaron en el 2013, pero surgió la necesidad de arreglar todo el sistema cloacal antes de avanzar en lo vial.
Varias veces se anunciaron los fondos para su ejecución, pero nunca se concretaron. Desde Infraestructura del municipio, Julio Cisterna anunció que el proyecto está presupuestado para este año, aunque no especificó cuántos son los millones que se necesitan.
Al parecer, Vialidad Provincial pondría gran parte de los recursos y el municipio acompañaría con puentes, alcantarillas y demás obras finales.
El plan original planteaba que los vehículos pesados que circulen de norte a sur debían desviarse hacia el oeste por calle Melchor Villanueva para tomar la curva hacia Francisco Delgado y dirigirse hasta la calle La Argentina y retomar la ruta 40.
Después, con el crecimiento poblacional que tuvo la zona suroeste de Tunuyán, se modificó la salida a la 40 por Calderón y Crayón, cerca del Puente del Río.
El ensanchamiento y mejoramiento de la calzada hoy llega desde Melchor Villanueva hasta Pellegrini, luego continúa con riego asfáltico hasta La Argentina. “Este tramo es nuestra prioridad porque genera mayores daños en los vehículos que si fuera de ripio”, apuntó Cisterna.
El funcionario dijo que esta obra es una prioridad para el 2017, aunque reconoció que también están dialogando con Vialidad Nacional el traslado de toda la dinámica de la ruta 40 hacia la margen este del río Tunuyán, una obra más ambiciosa, que también involucraría tierras de San Carlos y Rivadavia.
Fuente: Diario Los Andes por Gisela Manoni
Reclamo del intendente de Tunuyán a Aysam
El intendente de Tunuyán, Martín Aveiro, publicó en su cuenta de Twitter una imagen donde muestra un caño roto y en el mensaje expresa «de nuevo roto el caño de cloacas en la ruta 40, lo mismo va a pasar en barrios como el Dalmau, Belgrano y otros. Aysam tiene que invertir!».