Enrico Letta dio por terminados los últimos veinte años de la política del país, protagonizados y dominados por la figura del ex primer ministro conservador Silvio Berlusconi.
Tras haber logrado mantener esta semana la confianza de las dos Cámaras del Parlamento para continuar en el gobierno a pesar de los esfuerzos desestabilizadores de Berlusconi, Letta celebró el «fin de una era» en la política italiana.
«Pienso que el miércoles pasado se cerraron 20 años de un modo político. Con un enfrentamiento político muy fuerte, Berlusconi pidió e intentó hacer caer al gobierno, pero no lo consiguió, porque el Parlamento está en sintonía con el país», analizó Letta en una entrevista al canal de televisión Sky Tg24.
«Yo miraba los sondeos y la opinión pública quería que continuara en el gobierno. Asumí un riesgo porque no busqué mediaciones. Fui al Parlamento y dije: `Yo quiero continuar de este modo. Si no hay condiciones para seguir como hasta ahora, prefiero terminar aquí, e irme a casa`. No pensaba gobernar a cualquier costo», agregó.
El premier se mostró optimista de que la crisis institucional de las últimas semanas que casi dejó en jaque a su gobierno no se volverá a repetir porque «se pasó la página definitivamente», informó la agencia de noticias EFE.
En un esfuerzo por mejorar su imagen y evitar el arresto domiciliario, Berlusconi anunció que pedirá cumplir su pena con trabajos sociales
El dirigente moderado no dudó en elogiar al número dos de Berlusconi y el hombre que hizo posible la rebelión entre las filas del Cavaliere para garantizar el voto en el Parlamento el miércoles pasado, Angelino Alfano.
«Alfano asumió un liderazgo muy fuerte y muy marcado: fue desafiado y ganó la partida», aseguró Letta de su vice primer ministro.
Después de la derrota que sufrió en el Parlamento y dentro de su propia coalición, la situación política de Berlusconi se complicó aún más cuando una comisión del Senado recomendó su expulsión esta semana, que debe ser votada por el pleno de la Cámara Alta en los próximos días.
El primero de agosto pasado el Tribunal Supremo del país dio sentencia firme a su condena por la evasión fiscal millonaria del caso Mediaset.
Berlusconi fue condenado a cuatro años de prisión, pero la pena quedó reducida a un año por la llamada ley de indultos, aprobada y promulgada durante su gobierno, en 2006.
Dados sus 77 años, el Cavaliere tendrá el beneficio, además, de la prisión domiciliaria.
En un esfuerzo por mejorar su imagen y evitar el arresto domiciliario, Berlusconi anunció hoy, a través de su abogado Franco Coppi, que esta semana que comienza pedirá cumplir su pena con trabajos sociales, algo que el ex primer ministro había descartado hace apenas unos meses.
Fuente: Télam