Francisco recibió hoy al presidente de Ecuador, con quien mantuvo una audiencia a solas durante 20 minutos, en la que hablaron de la justicia social, el valor de la solidaridad, el respeto por las poblaciones indígenas y la protección del medioambiente.
El encuentro se desarrolló en un marco de gran cordialidad, según informó Radio Vaticana.
En un comunicado de la Santa Sede, se indicó que el papa y Correa hablaron del «importante aporte de la iglesia católica en los diversos sectores de la vida social del país y sobre la importancia de un diálogo sincero y permanente entre la iglesia y el Estado para afrontar los desafíos fundamentales de la sociedad».
También se subrayó la «centralidad de la justicia social, el valor de la solidaridad y de la subsidiaridad en la búsqueda del bien común», y se habló del «respeto de las poblaciones indígenas, de su cultura, así como de la protección del medioambiente».
Francisco recibió a Correa en la sala del Tronetto, anexa a la biblioteca privada del papa, y sus primeras palabras al recibirlo fueron: «Qué gusto verlo otra vez, ¿Como está su madre?» y luego agregó: «Lo veo fresco como una lechuga», según consignan las agencias EFE y ANSA.
El mandatario ecuatoriano, vestido con camisa y sin corbata, le respondió: «Es un honor estar aquí».
Correa participó el pasado 19 de marzo en el Vaticano de la misa de inicio del pontificado de Francisco, acompañado en aquella ocasión por su madre, a la que el papa también saludó.
El diálogo entre ambos líderes duró unos 20 minutos, luego el pontífice saludó a la comitiva ecuatoriana y finalmente Correa también dialogó con el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone y el secretario pra las Relaciones con los Estados, monseñor Dominique Mamberti.
En el tradicional intercambio de regalos, el papa regaló a Correa un rosario, una medalla y el documento de Aparecida de los obispos de América Latina, el mismo regalo que en entrevistas anteriores el pontífice había dado a la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner y a la brasileña, Dilma Rousseff.
Por su parte, Correa le entregó al papa un sombrero de paja «panamá» blanco, una imagen de la Virgen Dolorosa de un colegio jesuita de Ecuador, y un libro sobre el pesebre artístico de Quito.
Correa llegó al Vaticano procedente de Milán, donde se reunió con empresarios italianos, y ahora se trasladará a España, última etapa de la gira por Europa del mandatario, que también incluyó Alemania.
Fuente: Télam