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El papa Francisco llegó a Chile en medio de aplausos y reclamos

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Exactamente a las 19.14 de ayer el papa Francisco aterrizó en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez de Santiago de Chile para dar comienzo a la visita programada por ese país y Perú. Una comitiva conformada por autoridades civiles y religiosas, encabezada por la presidenta

Michelle Bachelet le dio la bienvenida a suelo chileno. Allí la Orquesta Sinfónica Infantil entonó unos acordes en su honor y fue saludado por algunos representantes de los voluntarios que colaborarán en las distintas actividades programadas.

Inmediatamente después abordó un auto híbrido dispuesto para su traslado y se dirigió hacia la parroquia de San Luis Beltrán en Pudahuel donde visitó la tumba de Monseñor Enrique Alvear, obispo chileno conocido por su compromiso con los pobres.

Desde allí llegó hasta la intersección entre las calles Brasil y Alameda donde se subió al papamóvil, vehículo especialmente diseñado para poder tener contacto visual con los fieles.

Miles de personas se apostaron en las inmediaciones de esas calles y durante todo el recorrido que emprendió desde allí hacia la Nunciatura Apostólica de Santiago, donde se hospedará durante la visita, para poder verlo de cerca e intentar saludarlo.

Con banderas blancas y amarillas y fuertes gritos intentaron llamar la atención del ex cardenal Jorge Bergoglio quien pasó a gran velocidad frente a los presentes.

Con camisetas de argentina, la familia Páez llegó hasta la Alameda para estar cerca del Sumo Pontífice. “Venimos desde Mendoza. Aprovechamos las vacaciones para pasear y venir a rezar junto al Papa”, comentó Roberto, acompañado por su mujer Laura y su hija pequeña hija Rocío.

A él le llamó la atención lo rápido que pudo pasar por la aduana para llegar. “Esperaba que fuera una locura, pero parece que al final no vinieron tantos argentinos como se pensaba”, manifestó.

Luciana Díaz y su hija Clara también cruzaron la cordillera para ver a Francisco. “Cuando era chica mis papás me llevaron a ver a Juan Pablo II y verdaderamente me marcó, por eso quería que mi hija pudiera vivir lo que se siente”, comentó la mujer visiblemente emocionada.

En las cuadras que recorrió el Papa, por unos 7 kilómetros aproximadamente, fue notable la importante presencia de carabineros, dos helicópteros y un drone.

Los vendedores ambulantes le agregaron color a la jornada al comercializar banderas, gorras, vinchas, hasta velas aromáticas con la imagen de Francisco.

“Soy católico, así es que aprovecho para verlo y trabajar un poco, porque hoy con una sola pega no te alcanza”, dijo Luis Oviedo, oriundo de Santiago. Él ofrecía sus productos a $1000 chilenos, unos $31 argentinos,

También aprovecharon el paso del Sumo Pontífice aquellas personas disconformes con la visita. Entres ellas se destacó un grupo de oriundos de la localidad sureña de Osorno, quienes se manifestaron en contra del obispo Barros, quien cumple funciones en esas tierras y es señalado como encubridor de abusos sexuales perpetrados por el sacerdote chileno Fernando Karadima.

«Estamos molestos con el Papa, porque no ha tomado una decisión para que Barros se vaya de Osorno, por haber encubierto semejantes delitos», dijo furiosa Elisa, que llegó desde esa localidad.

Con carteles que rezaban “Dios es Amor. No a la pedofilia”, Nicole Herrera y Jorge Donarie quisieron expresar su rechazo a este flagelo.

«La iglesia católica está al servicio de la pedofilia y el Papa Francisco no es un santo, es un ser humano y es la cabecilla de la institución que lo perpetúa”, aseguró. Ellos también se quejaron por la cantidad de dinero que se gastó en la visita y lo rápido que pasó ante todos lo que lo estaban esperando.

Además, previo al aterrizaje del Papa, unas 15 personas pertenecientes a agrupaciones políticas cortaron una avenida cercana a la Plaza Italia y se subieron hasta una señal de tránsito para colgar un cartel con un mensaje para el Papa.

Tras la llegada de personal de carabineros, cinco de ellas fueron detenidas.

Desde el avión, saludó al presidente Macri y a los argentinos

El Papa Francisco envió un mensaje al presidente Mauricio Macri y a sus compatriotas al sobrevolar territorio argentino antes del arribo a Santiago de Chile.

En su texto se limitó a una salutación y a ofrecer los mejores augurios, sin hacer consideraciones sobre su país ni dar pistas de de un posible viaje a la Argentina.

“Al volar sobre espacio aéreo argentino le extiendo mis cálidos saludos y envío mis mejores deseos de corazón a todo el pueblo de mi patria, asegurándoles mi cercanía y bendiciones”, reza textualmente el telegrama.

Si bien es habitual que un pontífice cada vez que sobrevuela un país envíe un saludo de tono protocolar a su primer mandatario y al pueblo, se había especulado en los últimos días con que en esta ocasión Francisco iría más allá atento a su condición de argentino y a que todavía no visitó su patria.

El propio vocero papal, Greg Burke, había generado esa expectativa cuando en la rueda de prensa de la semana pasada, para dar detalles del viaje que lo llevará a Chile y más tarde a Perú, dijo que el telegrama de Jorge Bergoglio a su país tendría un contenido “interesante”.

El presidente Mauricio Macri no tardó en responderle, en un texto que difundió por la red social Twitter. “En nombre de todo el pueblo argentino agradezco su saludo y bendición al sobrevolar nuestro espacio aéreo.

Deseo que sus visitas pastorales a las naciones hermanas de Chile y Perú –añadió el mandatario- sean fuente de paz, esperanza e inspiración para todos”. Y concluyó: “Los argentinos lo acompañamos con el cariño y respeto de siempre”.

La demora del Papa argentino en visitar su país disparó en los últimos años todo tipo de especulaciones, entre ellas que no tenía simpatía por Macri.

Pero desde la Iglesia argentina se desmintió esta interpretación, afirmando que tampoco vino durante sus tres primeros años de pontificado cuando la presidenta era Cristina Kirchner.

En el Vaticano se considera que la tardanza en visitar la Argentina se debe a la tensión política en su país, que podría complicar su visita, con sectores enfrentados que quisieran explotar políticamente sus gestos y sus dichos. Y hasta no descartan la posibilidad de incidentes menores.

“A diferencia de otras naciones que el pontífice ha visitado, atravesadas por conflictos, Francisco es argentino e incluso, aunque no lo quiere, cayó en lo que los argentinos llaman ‘la grieta’, es parte del conflicto y un desdibujamiento de su viaje lo afectaría especialmente”, dijo una fuente.

No obstante, muchos argentinos están dolidos por la demora del Papa en venir al país en su condición de jefe de la Iglesia católica. El propio vocero del Episcopado, padre Jorge Oesterheld, lo reconoció la semana pasada  cuando dijo: “Es doloroso que el Papa sobrevuele su país y no venga”.

Con todo, consideró que Francisco “ama mucho a su país y a los argentinos y no es que no quiera venir, sino que está esperando el momento conveniente para hacerlo”.

El pontífice sobrevoló Formosa, Chaco, Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, San Juan y Mendoza antes de entrar al espacio aéreo chileno.

 

Fuente: Los Andes