El ministro de Economía, Amado Boudou, se reunió ayer con el Comité Ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA), oportunidad en la que reiteró que los pilares del modelo productivo “están sólidos”, y escuchó los reclamos de los empresarios en temas como competitividad, precios, salarios y necesidad de financiamiento.
La reunión forma parte del diálogo social al que llamó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y permitió al ministro y a la cúpula de la UIA analizar cuesiones relacionadas con la necesidad de sancionar una nueva Ley de Riesgos del Trabajo y la situación del comercio bilateral con Brasil, entre otras cuestiones.
“Concluimos que el país de hoy es muy distinto al de hace 8 años. El país de hoy tiene una nueva agenda, hacia delante, y no estamos tropezando con las piedras que tropezaron (Fernando) De la Rúa y (Adolfo) Rodríguez Saá», dijo Boudou a la prensa al término del almuerzo que compartió con el titular de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, y otros integrantes de la entidad fabril.
El funcionario destacó que “los industriales han hecho planteo de todos los sectores” y ante el pedido de creación de un Banco de Desarrollo, destinado a dar préstamos a largo plazo por parte del Estado, recordó «los créditos que otorga el Fondo del Bicentenario, que funcionan como una plataforma para seguir avanzando en mayores niveles de financiamiento”.
Boudou resaltó los puntos en donde hubo coincidencias con los industriales, como en la necesidad de una mejor distribución territorial de la producción.
En este sentido, el funcionario destacó que esta gestión “también tiene en su agenda, una mayor distribución espacial del ingreso, para que haya mayor actividad industrial en origen”.
Otra coincidencia marcada por Boudou fue la necesidad de “obras de infraestructura, caminos, y energía eléctrica, que ayuden a lograr las condiciones para una mayor competitividad de los productos” argentinos.
Al ser consultado por la prensa sobre los aumento de precios, Boudou dijo que “tenemos que aumentar la oferta de bienes y servicio del país y para eso es clave la inversión, un tema que es prioritario tanto para el Gobierno como para la UIA”.
Proyectó además, que este año “vamos a tener un nivel de inversión del 22 %” sobre el Producto Interno Bruto.
Por su parte, Mendiguren expresó que la UIA “dejó en claro que no busca la solución del problema de competitividad (de la producción industrial) a través de una devaluación”.
“El tipo de cambio es una de las herramientas de la política económica pero no es la única. Tocar el tipo de cambio sin resolver los otros problemas de falta de competitividad es un espejismo que lo único que logra es una ventaja temporaria que luego los precios lo licuan”, dijo el titular de la UIA.
De Mendiguren explicó que los industriales le manifestaron al ministro su preocupación por “nuestra estructura de costos” que reduce la competitividad ante la oferta externa.
Luego de reconocer que el sector industrial tuvo un fuerte incremento en su producción desde el 2003 hasta la fecha, De Mendiguren señalo que “hay tensiones, por el fuerte crecimiento y la fuerte redistribución”.
“Esas tensiones no son las mismas en todos los sectores. Hay sectores que han tenido revalorizaciones de insumos internacionales muy fuertes, el caso de hidrocarburos, la petroquímica, la textil a través de los precios del algodón, muchos sectores de la industria alimenticia. Estamos analizando dónde está el problema y cómo abordarlo” aseguró.
La reunión forma parte de la convocatoria al diálogo social lanzada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con el fin de alcanzar grandes acuerdos que permitan mantener la solidez del modelo productivo lanzado en el 2003.
La semana pasada, y en el marco de estas reuniones, la UIA recibió a la ministra de Industria, Débora Giorgi, quien ante los pedidos de financiamiento de los empresarios, les recordó los créditos a tasa subsidiada que otorga el Gobierno a través del Fondo del Bicentenario.
Además, la ministra destacó en esa oportunidad, la vocación del Gobierno de defender el mercado interno y la producción nacional, ante el ingreso de productos a precios subsidiados.
Fuente: Telam