El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) organizó la cena de fin de año para el personal que trabaja en sus instalaciones y la gente que colabora en el desarrollo cotidiano de la institución. La celebración fue la noche del 6 de diciembre, en el departamento de Tunuyán.
El encuentro comenzó con una charla debate acerca del uso del suelo y de los distintos tipos de trabajos que se deben realizar en las diferentes zonas de Mendoza, ya que la provincia tiene variedad de tipos de tierras para el cultivo y la agricultura.
Entre otros temas de relevancia, se explicó también, que no es lo mismo que los productores trabajen en la zona del Este de la provincia, como en San Martin o Junín, que en la zona desértica como Santa Rosa y La Paz. Esto es por las diferencias de suelo y fertilidad, y el acceso a los implementos agrícolas: para esto existe el INTA, para funcionar de nexo entre los estudios y sondeos realizados, y los productores, y lograr un resultado óptimo de la actividad.
Dialogando con Daniel Pizzolato, jefe de Extensión de la Agencia Rural La Consulta, nos explicó que el motivo del evento realizado, tiene como objetivo principal, “agradecer a la gente que de alguna manera trabaja en conjunto con el INTA, en donde hay 30 grupos de representantes de productores de cambio rural, pero a la vez representantes de los municipios, representantes de los establecimientos educativos de todos los niveles del Valle De Uco, como así también de los sectores vitivinícolas y ganaderos de la zona, entre todos los sectores de agricultura regionales”.
El agasajo sirve también, según las propias palabras de Pizzolato, para reflexionar acerca de algunos conceptos generales de la institución, a modo de balance de lo conseguido a lo largo del año y realizar una autocrítica sobre lo que se ha fallado de alguna manera, y establecer estrategias para corregir y continuar avanzando. Según Pizzolato, en líneas generales los resultados de la producción y lo logros de la temporada han sido muy favorables.