Una veintena de referentes de entidades públicas y privadas se reunieron para evaluar alternativas junto con el IDC.
Después de la negativa que hizo pública la FEM (Federación Económica Mendoza) y el CEC (Centro Empleados de Comercio) acerca de que el comercio mendocino atienda en horario corrido, que parecía dar por cerrada la discusión, el debate se reabrió impulsado por el mismo Gobierno de Mendoza, a través del Instituto de Desarrollo Comercial (IDC).
El organismo oficial, dependiente del Ministerio de Economía, convocó en una reunión a 20 referentes del sector público y privado que expusieron los motivos para defender o no el cambio, que terminó sumando 10 votos a favor, y sólo 3 en contra. El resto espera detalles de la implementación o se abstuvo.
El encuentro se realizó en la Enoteca y tuvo la modalidad de ofrecer hasta 4 minutos a cada entidad para que se explayara y que después reafirmara su postura a través de papeletas, lo que abrió nuevamente la posibilidad de que en Mendoza atiendan durante la siesta, y no en turnos de 4 horas.
La discusión ahora seguirá en una nueva mesa que sumará más actores, a pedido también de los presentes, pero ya evaluando los detalles de cómo podría implementarse el horario corrido.
Más allá de que algunos desistirán de seguir concurriendo, porque su negativa es rotunda, otros le darán una nueva oportunidad a la propuesta. Ayer hubo 4 instituciones que expusieron que se busque otra alternativa al horario de corrido y otras 2 se abstuvieron de opinar.
«Como principal conclusión, que sacamos de esta primera reunión de trabajo, podemos destacar que más del 50% de los asistentes apoya la idea de avanzar en algún cambio de horario en la atención del comercio mendocino. Muchos entendieron que, por diversas cuestiones, es más sencillo avanzar en un proyecto que contemple una ampliación en la cantidad de horas de atención que abrir las puertas de los negocios sólo hasta las 18 horas», sostuvo Daniel Dimartino, gerente general del IDC.
Esa fue una de las ideas que se pusieron sobre el tapete, entre otras. También se barajó la necesidad de poner atención en legislaciones laborales de las que hacen uso los principales centros comerciales de la provincia, que trabajan de 9 a 22 sin tener inconvenientes con sus empleados, de evaluar las experiencias de quienes ya atienden de forma extendida, como también que se haga un estudio para conocer y atender las realidades de cada departamento. Además, que se considere el ahorro en las tarifas energéticas.
«Nos señalaron sobre la necesidad de incorporar más actores a esta mesa de diálogo y con mucho gusto avanzaremos en este pedido. Mientras más sean las voces, mejor será el resultado», agregó Dimartino.
Fuente: Diario Uno