La tormenta del domingo no duró más de 15 minutos y afectó sólo una franja delimitada del oeste de Tupungato. Sin embargo dañó los techos de más de 60 viviendas y produjo la evacuación de diez familias. Asimismo las piedras, que alcanzaron un gran tamaño, destruyeron vidrios de vehículos, provocaron pérdidas totales en frutales e incluso obligaron a pedir asilo a los turistas que acampaban en el Camping Municipal.Lo peor de la tormenta se desplegó sobre un sector que alcanzó a los distritos de Gualtallary, El Peral, San José y Villa Bastías. Allí se centraron todos los daños.
La titular de Desarrollo Social de Tupungato, Flavia Torfe, informó a diversos medios que debieron evacuar a cinco familias del callejón Luna de San José porque sus casas estaban completamente inundadas. Una situación similar se vivió en el barrio Arco Iris de Villa Bastías, conformado por casas muy precarias.
Se autoevacuaron allí unas tres familias. En total, la piedra provocó destrozos en más de sesenta viviendas. Según apuntó el titular de Defensa Civil del departamento, Roberto Avogadro, la mayoría de las casas afectadas se encuentran en los barrios Presidencia I y II y en el de la Virgen de Schoenstatt.
A nivel económico, los daños han sido casi totales, ya que el tamaño del granizo fue potenciado por el viento huracanado que lo acompañó. Dada el área productiva donde cayó, las autoridades pueden asegurar que el daño fue en cerezos, duraznos, nogales y viñedos.
Fuente: Diario Los Andes