El Gobierno provincial realizará transferencias por más de 1,3 millones de pesos a los municipios para asistir económicamente a las mujeres que sufren violencia de género, sumándose a los más de 1,1 millones de pesos que la Dirección de Género y Diversidad gestiona de manera directa, y del cual ya lleva más del 60% de los recursos ejecutados. Además se establecerá una línea de financiamiento para las comunas que quieran habilitar un refugio para mujeres víctimas de violencia, con un presupuesto estimado de 8 millones de pesos.
Silvina Anfuso, directora de Género y Diversidad del Ministerio de Salud y Desarrollo Social, explicó a MDZ que esta estrategia de «descentralización» obedece a que «los municipios absorben la demanda de las mujeres que sufren violencia de género, ya que los vecinos entienden que su comuna es el primer espacio de pertenencia a nivel gubernamental». Por ello, «nuestro rol será el de delinear políticas, capacitaciones, control y seguimiento, con los cuales vamos a fortalecer esas áreas locales para que el trabajo sea de mayor calidad».
En los primeros seis meses de este año, alrededor de 1000 mujeres se acercaron a las áreas de Mujer que funcionan a nivel municipal y provincial. Del total, se estima que entre el 20 y 25 por ciento requieren de algún tipo de asistencia económica, mientras que poco menos del 5 por ciento necesitarían un albergue. A modo de ejemplo, sólo en el último mes unas 50 mujeres, aproximadamente, requieron ayuda económica, lo que insumió unos 400 mil pesos.
Sobre los fondos destinados a los municipios, corresponden al Programa Nuevas Redes, que comenzó a funcionar hace un par de meses y está destinado a la asistencia directa para mujeres en situación de violencia que, en el momento de desvinculación con el agresor, requieren una ayuda económica para salir de esa situación, como puede ser el alquiler de una vivienda o la instalación de rejas. Esto será definido por el equipo social que brinde apoyo a la beneficiada.
La idea, según Anfuso, es que, «a partir de los registros de casos que han ido realizando los municipios, esta primera transferencia nos marcará la posibilidad de proyectar, para el año que viene, fondos de descentralización más estables», lo cual «traerá la posibilidad de acercar esos recursos principalmente a las mujeres que viven en las zonas más alejadas del Gran Mendoza y, por otro lado, favorecerá el fortalecimiento de estas áreas locales para dotarlas de mayor institucionalidad, es decir, que vayan tomando la importancia que tienen y favorezcan su profesionalización, en la medida en que empiezan a tomar otras intenciones y posibilidades de intervención directa».
En ese sentido, aunque todavía falta establecer los números definitivos, el objetivo es que los municipios reciban unos 5 millones de pesos durante el 2017 para ayudar económicamente entre 350 y 500 mujeres que necesiten recursos monetarios para desvincularse de una situación de violencia de género. De todos modos, estas cifras son «relativas» ya que requieren un análisis de cada pedido.
Una de las apuestas para lo que queda de este año es la puesta en marcha de una red de centros de protección a mujeres en situación de violencia, también denominados refugios, en cada una de los municipios. Para ello se establecerá una línea de financiación para las comunas con una inversión total de 8 millones de pesos. «Los recursos se van a distribuir en la medida en que los municipios quieran ir abriendo esos dispositivos», expresó Anfuso. Más que a la construcción de nuevos inmuebles, en el Gobierno buscan que se utilicen sitios que estén en desuso, incluso que estén bajo propiedad de la Provincia. Estos refugios se sumarían a los existentes en Guaymallén, Tunuyán y Malargüe, todos bajo gestión municipal.
Sobre el esperado refugio provincial para mujeres, una de las deudas pendientes en materia de políticas de género, Anfuso indicó que «las obras se empezaron a pagar desde diciembre, y se están ejecutando a un ritmo sostenido». Para la funcionaria del área de Género y Diversidad, en base a cálculos de la cooperativa constructora, el refugio estaría terminado a fin de año.
Además de la implementación de estos fondos económicos, Anfuso destacó que una de las medidas superadoras, en cuanto a las políticas en la problemática de violencia de género, son las capacitaciones a los profesionales: «Estamos trabajando las capacitaciones en relación a la especificidad. Por ejemplo, constituyendo una red de profesionales con perspectiva de género».
«El salto cualitativo se da en la posibilidad de tener las ayudas económicas, acelerar la construcción de refugios y las capacitaciones que apuntan a reflexionar sobre cada una de las disciplinas de los efectores en relación al accionar efectivo que tienen que hacer en cada uno de estos lugares», sintetizó.
Fuente: Mdz Online