Proyectan devoluciones parciales de IVA y una actualización de los activos para reducir la base imponible en Ganancias.
El Gobierno Nacional enviará un proyecto de ley para estimular al sector inmobiliario, reactivar la construcción y proponer una alternativa al esquema de “venta y reemplazo” que impulse el aporte de terrenos de valor contable bajo o nulo. Proyectan devoluciones parciales de IVA y una actualización de los activos para reducir la base imponible en Ganancias.
Desde la subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación confirmaron que se encuentran trabajando en el borrador para enviarlo en breve. La intención es que la normativa se discuta en conjunto con el Presupuesto 2020.
Concretamente, según explicó Marcelo Busselini, titular de la subsecretaría, “se trata de un proyecto que toca algunos de los puntos fiscales más críticos que afectan a la inversión inmobiliaria” y son parte de “un pedido recurrente del sector privado”.
Así, la iniciativa busca instrumentar un mecanismo de devoluciones parciales del Impuesto al Valor Agregado (IVA) por medio de créditos fiscales, para evitar su licuación y generar su pago efectivo en el momento de su generación (la venta).
Además, establece un sistema que permitirá a los empresarios del sector “sortear” la carga impositiva que la falta de ajuste por inflación genera sobre los activos más valiosos dentro del proyecto (terreno y obra). “Se propone una actualización de dichos activos, lo que reducirá la base imponible en Ganancias”, aclaró el funcionario nacional.
Finalmente, incluye una alternativa al esquema de “venta y reemplazo” (diferir la ganancia de un ejercicio fiscal que se genere por la venta de un bien, afectando al costo del bien de reemplazo), que incentivará el aporte de terrenos de valor contable bajo o nulo. “Esto es algo muy reclamado por el sector, precisamente por el alto pago de este impuesto que implicaban las operaciones de canjes”, indicaron desde la subsecretaría.
Si bien estas medidas tendrán un costo fiscal que todavía se evalúa, el funcionario rescató el “efecto multiplicador de la construcción y su propiedad expansiva” como actividad generadora de empleo. “Estos incentivos buscan crear oferta de vivienda y por consiguiente generar actividad económica”, agregó Busselini.
El escenario local
El proyecto del Gobierno Nacional se da en un contexto de retracción del sector: la construcción privada de Mendoza cayó un 10% entre enero y julio, y la perdida del poder adquisitivo, junto con las altas tasas de interés y el aumento de los costos tras la devaluación de agosto, no generan buenas expectativas de cara a los próximos meses.
En este contexto, los referentes del sector advierten que las dificultades más importantes tienen que ver con las altas tasas de interés, que hacen inviable el financiamiento privado y al mismo tiempo, otorgan buenos rendimientos en plazos fijos y otros instrumentos financieros, lo que le quita protagonismo a las inversiones en desarrollos inmobiliarios.
Así, Marcelo Bargazzi, titular de la Cámara de la Construcción de Mendoza, evaluó positivamente las medidas, pero consideró que funcionarán como un paliativo, más que como una solución. “Los descuentos de certificados tienen un costo del 160%. Financiar cualquier emprendimiento así se hace imposible”, comentó.
No obstante, Ganancias implica un costo del 35%, y el IVA del 21%, por lo que a futuro, reducir la carga impositiva tendrá un impacto mayor. “Las medidas son buenas. Habrá que ver si son de efectiva implementación”, apuntó.
Por su parte, Mario Yaser, vicepresidente de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza (Cecim), consideró que “todo ayuda”, pero advirtió que “el financiamiento en la obra privada es demasiado costoso”. Además, comentó que “resulta muy difícil competir con los rendimientos que ofrece el sector bancario”.
En una mirada más optimista, Estanislao Puelles, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Mendoza, opinó que “es muy probable que mientras más nos acerquemos a las elecciones, quienes están posicionados en el sistema financiero se vuelquen al inmobiliario para reducir la incertidumbre”.
Fuente: Los Andes