A través de un decreto, establecieron la emergencia hasta diciembre de 2018. Había sido un pedido de la Iglesia para combatir al narcotráfico.
A pedido de la Iglesia, el Gobierno finalmente declaró la «Emergencia Nacional en materia de adicciones» por un plazo de dos años. La misma tiene como objetivos la «prevención y tratamiento, así como la inclusión social de aquellas personas que se encuentran afectadas por esta problemática».
El decreto, que impone su vigencia hasta el 31 de diciembre de 2018, fue publicado en el Boletín Oficial y lleva la firma del presidente Mauricio Macri; del jefe de Gabinete, Marcos Peña; y de la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley.
La medida instruye a la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) para que «elabore, ponga en vigencia, e implemente acciones destinadas a hacer frente a la emergencia» declarada. A su vez, impone a todos los ministerios y organismo descentralizados a colaborar con la Sedronar para ello e invita a las provincias y la ciudad de Buenos Aires a sumarse.
Entre los considerandos de la norma se resalta el «avance del narcotráfico que se evidencia en las últimas décadas» y que se ha «incrementado el consumo de drogas, lo que impacta en la salud de la ciudadanía». «Resulta menester disponer lo necesario a efectos de atender al abordaje integral de las adicciones, teniendo como ejes su prevención y tratamiento, así como la inclusión social de aquellas personas que se encuentran afectadas por esta problemática», agrega la norma.
El mes pasado, Macri había presentado un plan contra las adicciones, y había llamado a atacar «tanto la oferta como la demanda» de drogas.
Fuente: El Destape