La planta permite la reutilización del líquido, no genera olores ni contaminación visual. Es la primera planta con este tipo de tecnología que se construye en toda la provincia.
La obra responde a la necesidad de sanear el subsuelo, afectado durante años por la utilización de pozos sépticos. Se extiende desde Vista Flores, incluyendo la zona urbana, hasta la planta de tratamiento de líquidos cloacales que se construyó en el paraje La Primavera de Tunuyán.
En total se invirtieron alrededor de 16 millones, construyéndose 17 mil metros de red, 6500 metros de anexos y 1200 conexiones domiciliarias. La habilitación beneficiará a 6.000 habitantes del Valle de Uco.
«Esta es la primera planta compacta de Mendoza, que en una superficie reducida de terreno desarrolla todo el tratamiento y después vuelca el agua recuperada en 5 hectáreas para la producción agrícola. Este tipo de obras son las que se utilizan en los grandes centros urbanos de mucha población en los que pueden convivir los barrios residenciales con las plantas de tratamiento», explicó el gobernador Francisco Pérez.
Por su parte, el intendente de Tunuyán, Martín Aveiro, señaló: «hay muchos sentimientos encontrados con esta obra porque nos costó mucho llevarla adelante y terminarla. Tuvimos que militarla casa por casa para que los vecinos participaran de la audiencia pública, tuvimos que conseguir el terreno y los $7 millones que costó la ampliación de obra. Hoy concretamos un sueño para todos los vistaflorinos».
Hasta el momento, los vecinos de Vista Flores utilizaban pozos sépticos para la disposición final de los residuos cloacales. Pero debido al nivel de la napa freática y a las características del subsuelo fue necesario dar una respuesta a largo plazo que proteja al medio ambiente y a los habitantes de la zona, por lo que se efectuó la construcción de redes domiciliarias y el colector que trasportará los líquidos hasta la planta de tratamiento.
Lo novedoso de esta obra es la tecnología implementada. El tratamiento de los afluentes cloacales con oxigenación asistida y cámaras aireadoras permiten una degradación que no genera olores. Las piletas que contienen los afluentes tienen sopladores y difusores de aire –elementos semejantes a los que se colocan en las peceras- lo que permite poder estar al lado de la planta y no sentir emanaciones. Tanto es así, que el ingeniero a cargo de la obra desde la empresa contratista, Esteban Ojeda, se ha construido una casa en el terreno lindante.
En principio la planta tiene capacidad para recibir los líquidos cloacales de todo Vista Flores -hoy con aproximadamente nueve mil habitantes-, y tiene un resto de capacidad del 30%. Además en el terreno hay un espacio suficiente para desarrollar un “tren de tratamiento paralelo”, igual al que está construido actualmente.
Otras novedades son las piletas de almacenamiento y tratamiento de los afluentes. La estructura ha sido construida a efectos de que tampoco se produzca contaminación visual, por lo que a simple vista no se observa que en el lugar existe una planta cloacal como se visualiza normalmente en otras plantas con piletas al aire libre sin ningún tipo de seguridad o resguardo.
Finalmente, la posibilidad de rehúso del recurso hídrico es otra característica distintiva de la obra, ya que está garantizado para cultivo agrícola. Luego de los tratamientos la calidad de los líquidos que emergen desde esta planta es óptima, en tanto se ha generado un área de cultivo restringido