El Frente para la Victoria se impuso en La Rioja ante una Coalición Opositora de la UCR, el PRO y el FR.
Sergio Casas, actual vicegobernador riojano, ganaba anoche la elección con el 57 por ciento de los votos, frente al 42 por ciento que reunía el radical Julio Martínez, según datos difundidos por la gobernación. Scioli y Zannini viajaron a la provincia.
No bien cerraron los comicios, las dos principales fuerzas en disputa se adjudicaron el triunfo en La Rioja. Pero el suspenso duró lo que tardaron en conocerse los primeros datos de un lento escrutinio: pasadas las 21, los números comenzaban a darle una la ventaja al candidato a gobernador del Frente para la Victoria, Sergio Casas, ante Julio Martínez, de la Fuerza Cívica Riojana, la coalición opositora que reunió a radicales, macristas y massistas. Minutos antes, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le había transmitido sus felicitaciones a Casas, quien celebró el resultado junto a la fórmula presidencial del FpV, Daniel Scioli y Carlos Zannini, entre otros funcionarios y referentes del oficialismo que ayer viajaron a la provincia. “Hay impronta para seguir defendiendo las políticas nacionales”, dijo Casas. El frente opositor denunció irregularidades durante la jornada y, por la noche, admitió la derrota.
El escrutinio provisorio se demoró, explicaron las autoridades, por la gran cantidad de colectoras en algunos distritos de la provincia, donde además de gobernador y vice se elegían diputados, intendentes y concejales. Cerca de las 22, el gobernador Luis Beder Herrera anunció que, con el 62 por ciento de las mesas escrutadas, la fórmula del FpV, encabezada por el vicegobernador Casas, se imponía con el 57,1 por ciento de los votos. El diputado radical Martínez sumaba el 42,8 por ciento y, pese a duplicar el porcentaje de sufragios que había recibido en 2011, con esa cosecha se esfumaba el sueño de la UCR de llegar a la gobernación de una tercera provincia –el radicalismo viene de imponerse en Mendoza y ya gobierna en Corrientes–.
“Hoy fue una fiesta cívica. Podemos decir con mucho orgullo que el peronismo nunca perdió en nuestra provincia”, celebró Casas, que se definió, junto a su compañero de fórmula, el ministro Néstor Bosetti, “orgulloso de militar en este proyecto nacional y popular que empezó Néstor Kirchner y continuó nuestra Presidenta”. Pasadas las 20, CFK había llamado a Beder Herrera y a Casas para felicitarlos por el resultado electoral. Para esa hora, en la casa de la gobernación ya estaban los candidatos del FpV al Ejecutivo nacional, el jefe de Gabinete de ministros, Aníbal Fernández, el secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” de Pedro, y el candidato del oficialismo al Parlasur Jorge Taiana, entre otros.
Beder Herrera agradeció el apoyo del gobierno nacional a la provincia –“La Rioja jamás ha crecido como en estos momentos”, dijo– y se despachó contra las fuerzas rivales del FpV: “Acá han llegado un cúmulo de candidatos a apoyar a la fórmula opositora, pero tenemos la buena nueva de decirles que hemos ganado en toda la provincia, salvo en algún lugar del interior, hemos ganado todas las intendencias. El triunfo es del Frente para la Victoria”, concluyó en la conferencia de prensa organizada para celebrar los resultados.
“Felicito a todo el pueblo riojano que está convencido de esta política de inclusión”, destacó Scioli. Luego, Zannini aseguró que el triunfo de Casas “es un gran espaldarazo” para el proyecto nacional. “Vamos a tener que venir algunas veces a convencer a los que todavía no nos quieren para construir un triunfo. Los triunfos se construyen, es trabajo, no caen del cielo, no es magia”, agregó el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia. Zannini comparó el triunfo en La Rioja con el referéndum realizado ayer en Grecia, “que les dijo no a los buitres”. “La discusión es la misma. ¿Los gobiernos van a acompañar a su pueblo en las luchas que tienen que dar o van a aplicar las recetas del ajuste? Porque muchos hablan de cambiar, pero no dicen qué quieren cambiar”, planteó.
Denuncias y derrota
La Fuerza Cívica Riojana había apuntalado su campaña con el apoyo de la UCR –que lideró la coalición–, del PRO, la Coalición Cívica y el Frente Renovador, entre otras fuerzas opositoras. Ayer, sólo el titular del radicalismo, Ernesto Sanz, viajó a la provincia, esperanzado en lograr un buen resultado. Por la noche, cuando los números negaban sus ilusiones, aseguró: “Hoy se votó en cuatro provincias. En tres de ellas perdió el gobierno nacional y en la cuarta aún no hay datos confiables y sí muchas sospechas”. Durante toda la jornada, la coalición denunció clientelismo y “gravísimas” irregularidades. Sin embargo, el Tribunal Electoral Provincial informó que los comicios se desarrollaron “con total normalidad en todo el territorio” y sólo admitió algunas demoras en la apertura de mesas.
Mientras que por la tarde Julio Martínez sostenía que estaba “ganando en el total de la provincia y también en la intendencia de la capital”, pasadas las 22.30 dio una conferencia de prensa con su candidato a vice, Ismael Bordagaray, para reconocer la derrota: “Sin duda no nos alcanzó para ganar en la provincia”. Y cargaba contra “la ingeniería electoral de las colectoras que es fraudulenta”. Las esperanzas opositoras se concentraban entonces en lograr la intendencia de la capital riojana.
Fuente: Página 12