Se inspeccionarán establecimientos verificando la vigencia de permisos de vertido.
El Departamento General de Irrigación (DGI) inició la campaña 2016 de control de efluentes, verificando que los establecimientos posean permiso o estén suscriptos al convenio de gestión de permiso de vertido.
Para obtener el permiso, los establecimientos deben contar con un sistema de tratamiento de efluentes adecuado a los parámetros establecidos en las resoluciones 778 y 627 emitidas por el DGI.
Si los establecimientos no cumplen con estos requisitos, deberá suscribir el Convenio de Gestión de Permiso de Vertido. En un plazo de hasta 2 años deberá adecuar su calidad de afluente y mejorar sus sistemas de tratamiento.
Los infractores serán sancionados con apercibimientos, multas de entre 100 y 1.000.000 de pesos; clausura del punto de vertido, de la fuente de contaminación y del establecimiento, además de la caducidad de la concesión del permiso o aprovechamiento de agua.
A través de un convenio con el Fondo para la Transformación se puede acceder a una línea de crédito destinada a financiar inversiones en obras, instalaciones y equipamientos necesarios para el tratamiento de efluentes líquidos.
Se recuerda que el objetivo del operativo de inspecciones es ecológico, ya que se busca disminuir el nivel de contaminación por vuelco de efluentes en las aguas de la Provincia. Por ello, Irrigación también realiza una campaña de difusión en medios gráficos, televisivos, radiales y digitales para explicar la forma en la cual los establecimientos pueden tratar adecuadamente los líquidos antes de eliminarlos o reutilizarlos.
Qué hacer con los efluentes
Los efluentes deben pasar por un tratamiento adecuado para acondicionar su calidad realizando los siguientes pasos:
· Separación de sólidos.
· Pileta impermeabilizada decantadora.
· Dosificador-neutralización.
· Cámara saca muestra.
· Aireación mediante aireadores o recirculación.
· Tratamiento biológico.
Luego de esto, los establecimientos deben definir el destino final que tendrán los efluentes, ya sea a través del vuelco en cauces, del reuso agrícola, de la evaporación en piletas impermeabilizadas o mediante una conexión a la red colectora.
El reuso agrícola es la utilización del efluente para riego en una zona que cuenta con determinados cultivos aptos para ese tipo de líquidos. Este tipo de uso permite incorporar nutrientes a los cultivos y requiere de menor tratamiento de los efluentes, por lo cual también disminuye los costos de producción.
Más información: 4234000 interno 303-206
(Fuente: Departamento Gral. de Irrigación)