Su emoción y vivencias las publicó en su cuenta de Facebook, y fue compartida por la página del Andino Club Tunuyán. La reproducimos, y tomamos algunas de sus fotos, porque nos parece que refleja lo que muchos sienten, cada vez que se adentran en la cordillera, reviviendo además, la historia sanmartiniana.
«Naturaleza Majestuosa, inmensa, magnífica que refleja a su Creador! GRAAACIAS!
Caminar y caminar por las huellas de la historia, por aquí pasaron los protagonistas de la gesta libertadora, por aquí el retorno a la Patria, del general San Martín.
Dicen que cada viaje se hace 3 veces, cuando se sueña, cuando se vive y cuando se recuerda. Esta experiencia increíble, quedará entre los mejores recuerdos de mi vida.
Durante estos días, tuve varios sentimientos, por un lado un graaan cansancio de muchas horas de caminar y caminar, subiendo y bajando, que varias veces sentía ganas de dejar y cuestionarme porqué estaba ahí. Por otro lado, un disfrute de una naturaleza imponente reflejo de su Creador y de la pequeñez humana. También la presencia de un grupo de personas increíbles, que se convirtieron en amigos y compañeros de camino.
Fue representar el camino de la Vida, con momentos de riesgos y miedos, para mí, como atravesar el río a caballo, momentos de alegría, de canciones, de silencios, de charlas compartidas, momentos de grandes emociones donde el corazón latía muy fuerte y las lágrimas brotaban.
Lo que me motivó hacer el viaje, más allá de mi amor a la montaña, fue el bicentenario de la gesta libertadora. Sentir que este lugar que recorría había sido parte de la historia de nuestros pueblos. Al caminar esos lugares por momentos pensaba en esos héroes que pasaron por acá con sueños de libertad, pero con mucha incertidumbre, sacrificio. Pensaba en el Padre de la Patria, en el retorno a su patria, después de una gran gesta de libertad y de entregar su vida.
Y para concluir, la palabra que resume lo que siento: ¡¡GRAAACIAS!! Gracias a Dios por permitirme vivir esta experiencia única y caminar a nuestro lado. Gracias al Club Andino Tunuyán por la organización impecable, el servicio y el compromiso. Gracias a mis compañeros de cruce, ahora amigos. Gracias a mi familia que apoyó esta «loca aventura». Gracias a la montaña por devolverme la luz».
(Texto y fotos publicados por Noe Cespedes en su cuenta de Facebook)
Un comentario
Gracias por compartir lo que escribi, fue una experiencia increible, que lleno mi corazón. Espero que muchos se animen a hacerlo porque conociendo y disfrutando mas la belleza y magia de la montaña nos lleva a amarla y defender nuestra reserva de VIDA!
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