El tema se coló durante el tratamiento del proyecto para regular el mercado de capitales, que el miércoles se aprobará en Diputados. Operadores bancarios del país reclaman copiar a los países de la región, que impiden que un Banco que preste a la producción ofrezca servicios financieros.
El Gobierno podría avanzar en una división del sistema financiero si atiende el reclamo que operadores bancarios nacionales hicieron ante diputados de todos los bloques, durante el debate sobre la ley de regulación del mercado de capitales, que se aprobará este miércoles en Diputados.
Esta norma tiene apoyo de todos los bloques, excepto del PRO que presentó dictamen en minoría. El resto sólo planteó objeciones parciales, que el presidente de la Comisión de Presupuesto, Roberto Feletti, se comprometió a negociar con Cristina Kirchner.
Una vez aprobado en la Cámara baja el proyecto será girado al Senado donde recibiría dictamen el jueves en la comisión de Presupuesto e iría al recinto el jueves 29, un día antes del final del período de sesiones ordinarias.
Durante el plenario de comisiones de Diputados, algunos bancarios nacionales reclamaron avanzar en la división del sistema financiero, que diferencie las entidades comerciales de las financieras tal como sucede en la mayoría de los países desarrollados, incluso los de la región, como Brasil y Chile.
“La banca comercial financia empresas, Estado e individuos en el corto plazo, mientras que en el largo lo hace el mercado de capitales. Pero los inversores que buscan rendimientos distintos a los de plazo fijo necesitan bancas de inversiones”, explicó a LPO Federico Tomasevich, el presidente de Casa Puente.
Al tener todos los servicios mezclados los Bancos ofrecen lo que prefieren. “Si un cliente va a comprar un bono al Banco se lleva un plazo fijo y si una empresa necesita un crédito de largo plazo se lleva un descubierto en su cuenta”, explicó el bancario, uno de los que apoyó la nueva ley de mercados de capitales, cuestionada por sectores más tradicionales, como la Bolsa de Comercio.
Los diputados de todas las fuerzas plantearon su conformidad con avanzar en este esquema, pero, en caso de que el Gobierno la apoye, habrá un obstáculo no menor: los Bancos están consiguiendo ganancias históricas y no quieren hablar de nada que cambie el statu quo.
Según el informe del Banco Central, en 2011 sumaron ganancias por 14.754 millones de pesos, un 25,5% más que el año anterior, con utilidades en todos los rubros.
En la apretura de sesiones ordinarias de marzo, Cristina Kirchner desechó la posibilidad de una nueva ley de entidades financieras, como reclamaba Carlos Heller, pero planteó que esas exigencias quedaran en manos del Banco Central.
Y aunque varias veces protestó por las ganancias exorbitantes de los Bancos y hasta amenazó con exigirles direccionar el crédito, nunca logró revertir la situación.
Fuente lapoliticaonline