El satélite, que brindará servicios en todo el país y gran parte del continente, fue subido al avión Antonov AN 124 para despegar hacia la Guayana Francesa, con vistas para su lanzamiento el 30 de septiembre.
El ARSAT-2, segundo satélite geoestacionario argentino de telecomunicaciones, especificado por la empresa ARSAT y fabricado por la compañía estatal rionegrina Invap, partió ayer de Bariloche en un avión Antonov AN 124 rumbo a Guayana Francesa, para su lanzamiento previsto para el 30 de septiembre.
El satélite, que brindará servicios en todo el país y la mayor parte del continente americano, fue embalado la semana pasada en un contenedor dentro de las instalaciones de Invap, en donde fue diseñado y construido, y hoy a las 5 de la madrugada comenzó el proceso para trasladarlo con un camión al aeropuerto y subirlo al enorme avión ruso.
La despedida fue encabezada por el secretario de Comunicaciones y presidente de la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Norberto Berner; el presidente de ARSAT Matías Bianchi; y la secretaria de Competitividad del Ministerio de Economía de la Nación, Mariana González.
También participó el presidente del Banco de la Nación, Juan Forlón, y el titular de Radio y Televisión Argentina, Tristán Bauer; a quienes acompañó la intendenta de Bariloche María Eugenia Martini, y el gobernador de Río Negro Alberto Wereltineck, además del gerente general de Invap, Héctor Otheguy y el legislador provincial Martín Doñate, entre otras autoridades.
Alrededor de las 11,30 periodistas de todo el país acompañaron a los funcionarios nacionales, provinciales y locales a la plataforma del aeropuerto para asistir a la carga del satélite, que fue tomado por una gran grúa y lo depositó en la rampa ubicada en la parte frontal del avión, por donde ascendió hasta el interior.
El Antonov despegó de Bariloche a las 17,30 rumbo a Cayenne, capital de Guayana Francesa, previa escala en Neuquén y Ezeiza, a donde llegará mañana para ser trasladado a Kourou, donde está la base del lanzamiento, a cargo de la empresa francesa Arianne Space.
Bianchi dijo a Télam que este satélite, a diferencia del ARSAT-1, lanzado hace menos de un año, “posee tres antenas, que le permitirán dar servicio en tres lugares diferentes de la Tierra”.
“Además tiene una banda de frecuencias que es la C, muy importante, porque se usa para transmitir contenidos audiovisuales. Argentina produce un 60 a un 70 por ciento de los contenidos de habla hispana en el continente y esto nos permitirá distribuirlos en América con el mismo satélite”, agregó.
Recordó que este hito es un paso más en el camino puesto en marcha por Kirchner cuando Argentina estuvo a punto de perder la Posición Orbital 81, “probablemente a manos de Inglaterra”.
“Las posiciones orbitales asignadas no son definitivas y si un país no la ocupa la pierde, porque hay otro esperando espacio. Ahora son nuestros satélites los que defienden la soberanía satelital argentina”, explicó, y dijo que ya está en camino el ARSAT-3, “ahora en proceso de diseño”.
Berner expresó el “orgullo que genera contar con un nuevo satélite nacional” y afirmó que el ARSAT-2 “es un sueño de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, que se pudo llevar adelante por su decisión política y mirada estratégica hacia el futuro de las telecomunicaciones”.
“Poder producir este tipo de tecnología en la Argentina nos coloca en un lugar de mucho reconocimiento a nivel mundial, ya que sólo un selecto grupo de países tienen la capacidad para hacerlo.
Además el nuevo satélite trae ventajas comparativas no solo para el estado nacional, sino para todas las empresas públicas y privadas que se beneficiarán con sus servicios”, sostuvo.
Indicó que “es una oportunidad enorme para empresas públicas y privadas de producción de contenidos para bajar costos de distribución e ingresar nuevos mercados, además de fortalecer la conectividad de internet de Argentina y su vínculo con el continente”.
El gobernador Weretilneck destacó “la visión estratégica del ex presidente Néstor Kirchner y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que apostaron al desarrollo satelital del país” y agradeció al gobierno nacional “por confiar en la empresa rionegrina Invap para hacerlo”.
La intendenta María Eugenia Martini manifestó su alegría y orgullo por el “aporte tan importante de Bariloche al país” y destacó que “no sólo con productos tecnológicos, sino también con la formación de nuestros jóvenes, porque los técnicos que trabajan acá salen del Instituto Balseiro, y las universidades nacionales de Río Negro y Del Comahue”.