Un 12 de julio nacían tres grandes actores de la historia, Juana Azurduy, Hipólito Yrigoyen y René Favaloro.
-Juana Azurduy Bermúdez (Toroca, Intendencia de Potosí, Virreinato del Río de la Plata, 12 de julio de 1780 – Sucre, Bolivia, 25 de mayo de 1862) fue una patriota del Alto Perú que luchó en las Guerras de independencia hispanoamericanas por la emancipación del Virreinato del Río de la Plata contra el Reino de España y que a la muerte de su marido Manuel Asencio Padilla asumió la comandancia de las guerras que conformaron la luego denominada Republiqueta de La Laguna, por lo que es honrada su memoria en la Argentina y en Bolivia.
-Juan Hipólito del Sagrado Corazón de Jesús Yrigoyen (Buenos Aires, 12 de julio de 1852 –ibídem, 3 de julio de 1933) fue un político argentino, y figura relevante de la Unión Cívica Radical. Fue el primer ciudadano en ser elegido por medio del sufragio universal masculino y secreto, también fue el primer mandatario reelecto por medio de dicha reglamentación electoral en 1928. A su vez, fue también el primer presidente constitucional derrocado por un golpe de Estado. Su primer mandato marcó la apertura del período histórico conocido como primeras presidencias radicales.
-René Gerónimo Favaloro (La Plata, 12 de julio de 1923 – Buenos Aires, 29 de julio de 2000) fue un prestigioso educador y médico cardiocirujano argentino, reconocido mundialmente por ser quien desarrolló el bypass coronario en el mundo con empleo de vena safena. El primer bypass fue realizado en arterias del cuello por el argentino neurocirujano Alfredo Carrea en 1951, en Buenos Aires. Estudió Medicina en la Universidad de La Plata y una vez recibido, previo paso por el Hospital Policlínico, se mudó a la localidad de Jacinto Aráuz para reemplazar temporalmente al médico local, quien tenía problemas de salud.2 A su vez, leía bibliografía médica actualizada y empezó a tener interés en la cirugía torácica. A fines de la década de 1960 comenzó a estudiar una técnica para utilizar la vena safena en la cirugía coronaria. En 1971, regresó a Argentina a operar al sanatorio privado Güemes de la mano de su amigo el cardiólogo intervencionista Luis de la Fuente quien se lo propuso y lo convenció. A principios de la década de 1970 fundó la fundación que lleva su nombre a instancias del doctor De la Fuente.