El 14 de octubre 1980 Adolfo Pérez Esquivel recibió el Premio Nobel de la Paz por su compromiso con la defensa de la Democracia y los Derechos Humanos por medios no-violentos frente a las dictaduras militares en América Latina. En su discurso de aceptación le afirmó al mundo que no lo asumía a título personal, sino «en nombre de los pueblos de América Latina, y de manera muy particular de mis hermanos los más pobres y pequeños, porque son ellos los más amados por Dios; en nombre de ellos, mis hermanos indígenas, los campesinos, los obreros, los jóvenes, los miles de religiosos y hombres de buena voluntad que renunciando a sus privilegios comparten la vida y camino de los pobres y luchan por construir una nueva sociedad».
Fue presidente del Consejo Honorario del Servicio Paz y Justicia América Latina, presidente ejecutivo del Servicio Paz y Justicia Argentina, de la Comisión Provincial por la Memoria de Buenos Aires, de la Liga Internacional por los Derechos y la Liberación de los Pueblos, de la Academia Internacional de Ciencias Ambientales, de la Fundación Universitat Internacional de la Pau de San Cugat del Vallés (Barcelona), y del Consejo Académico de la Universidad de Namur, Bélgica. También es miembro del Tribunal Permanente de los Pueblos, del Comité de Honor de la Coordinación internacional para el Decenio de la no-violencia y de la paz, del Jurado Internacional del Premio de Derechos Humanos de Núremberg, del jurado del Premio de Fomento para la Paz “Felix Houphouet Boigny” de la UNESCO, del programa de educación internacional «Peacejam», del Consejo Mundial Proyecto José Martí de Solidaridad Mundial, del Consejo Asesor del Canal Telesur y del Consejo Directivo del Instituto Espacio para la Memoria (IEM).
Martin Luther King, activista por los derechos civiles desde muy joven, organizó y llevó a cabo diversas actividades pacíficas reclamando el derecho al voto, la no discriminación y otros derechos civiles básicos para la gente negra de los Estados Unidos. Entre sus acciones más recordadas están el boicot de autobuses en Montgomery, en 1955; su apoyo a la fundación de la Southern Christian Leadership Conference (SCLC), en 1957 (de la que sería su primer presidente); y el liderazgo de la Marcha sobre Washington por el Trabajo y la Libertad, en agosto de 1963, al final de la cual pronunciaría su famoso discurso «I have a dream» («Yo tengo un sueño»), gracias al cual se extendería por todo el país la conciencia pública sobre el movimiento de los derechos civiles y se consolidaría como uno de los más grandes oradores de la historia estadounidense.
La mayor parte de los derechos reclamados por el movimiento serían aprobados con la promulgación de la Ley de derechos civiles de 1964 y la Ley de derecho de voto de 1965.A pesar del fallo de 1954 de la corte Suprema (Brown v. Board of Education), que declaró la segregación racial como inconstitucional en las escuelas públicas, solo seis niños negros fueron admitidos en las escuelas blancas en St. Augustine (Florida). Además, las casas de dos familias de estos niños fueron incendiadas por los segregacionistas blancos y otras familias fueron forzadas a marcharse de la región porque los padres habían sido despedidos de sus puestos y no pudieron encontrar otro en la zona.
En mayo y junio de 1964, Martin Luther King y otros dirigentes de los derechos civiles llevaron a cabo una acción directa en esa ciudad para denunciar los hechos. Una marcha nocturna alrededor del antiguo mercado de esclavos terminó con el ataque de los segregacionistas blancos contra los manifestantes y con la detención de cientos de personas. Como las cárceles eran demasiado pequeñas, se tuvo que encerrar a los detenidos al aire libre. Algunos manifestantes fueron arrojados al mar por la policía y por los segregacionistas, y se libraron de ahogarse durante un intento de llegar a las playas de Anastasia Island, reservadas a los blancos.
La tensión alcanzó su punto álgido cuando un grupo de manifestantes se tiró a la piscina del motel Monson prohibido a los negros. La fotografía de un policía zambulléndose para arrestar a un manifestante y la del propietario del motel vertiendo ácido clorhídrico en la piscina para hacer salir a los activistas, se conocieron en todo el mundo y sirvieron incluso a los países comunistas para desacreditar el discurso de la libertad de los Estados Unidos. Los manifestantes aguantaron la violencia física y verbal sin responder, lo que entrañó un movimiento de simpatía nacional y ayudó a a la aprobación de la Civil Rights Act el 2 de julio de 1964.
El 14 de octubre de 1964, Martin Luther King se convirtió en el galardonado más joven con el Premio Nobel de la Paz, por haber dirigido una resistencia no violenta con el objetivo de eliminar los prejuicios raciales en los Estados Unidos.
El asesinato de Martin Luther King, Jr. se considera uno de los magnicidios del siglo xx. King es recordado como uno de los mayores líderes y héroes de la historia de Estados Unidos, y en la moderna historia de la no violencia. Se le concedió a título póstumo la Medalla Presidencial de la Libertad por Jimmy Carter en 1977 y la Medalla de oro del congreso de los Estados Unidos en 2004.
Desde 1986, el Día de Martin Luther King Jr. es día festivo en los Estados Unidos.
Otras efemérides
1888 – Se filmó la primera película del mundo, “La escena del jardín de Roundhay”, la cual dura 2,11 segundos.
1934 – Nació el boxeador argentino Horacio Accavallo.
1978 – Nació Usher, cantante y actor estadounidense.
1992 – Murió José María Muñoz, el “relator de América”.
2003 – Falleció el actor argentino Javier Portales.