El VII Congreso Extraordinario de CTERA declaró el 23 de mayo Día del Trabajador de la Educación, para recordar la lucha docente que terminó con una movilización nacional conocida como Marcha Blanca, en mayo de 1988.
“Tras veinte años de lucha, PARITARIAS” fue la frase que expresó a fines del 2007 el sentimiento del docentes públicos ante el llamado del gobierno a esta mesa de negociaciones. Una referencia que apuntaba a rescatar uno de los hechos más importantes de la historia del magisterio argentino, cuando a fines de mayo de 1988 miles de educadores de los distintos puntos del país recorrieron pueblos y ciudades de todo el país hasta congregarse el día 23 en un acto en el Obelisco porteño.
Al conmemorarse este miércoles el aniversario de la Marcha Blanca del 23 de mayo de 1988, desde UTrE-CTERA se recuerda una gesta histórica para la educación del país, en la lucha en defensa de la escuela pública junto al pueblo: el 18 de mayo, desde el norte, el sur y el oeste del país partió una marcha que convergió en la actual Ciudad autónoma de Buenos Aires el 23 de mayo.
El proceso que derivó en aquella marcha comenzó a gestarse años antes, cuando se inicia una etapa de consolidación de la CTERA con la lucha por el salario básico unificado, una ley Nacional de Educación, Estatuto Federal del Trabajador de la Educación y Paritarias Nacionales Histórica desde lo simbólico y lo cuantitativo, la concentración del 88 significó para el entonces Secretario General de CTERA Marcos Garcetti “uno de los más altos niveles de conciencia gremial que tuvo el magisterio en su historia”, porque entre otros aspectos fue la primera vez que se logró juntar a maestros de todo el país, y que en parte sirvió para cohesionar las luchas jurisdiccionales de este sindicato.
Un gremio que como otros había sido herido a fuego por la dictadura militar, que se cobró la vida de más de 600 docentes desaparecidos, entre ellos miembros de la junta ejecutiva de CTERA como Eduardo Requena y Marina Vilte, además de los que debieron partir al exilio, o los que fueron perseguidos y cesanteados de sus funciones. E n el Chaco también tuvimos docentes muertos , como Carlos Zamudio docente del Colegio Nacional que en su homenaje, la sala de deliberaciones de UTRE lleva su nombre; otros tantos fueron encarcelados, prescindidos, perseguidos y exiliados por la dictadura militar
El año 1987 había terminado con los docentes en la calle movilizados tras la consigna “Así terminamos, así no comenzamos”. A comienzos de 1988 y frente a la inexistencia de respuestas por parte del gobierno, el conflicto se hizo inevitable
A comienzos de ese año, pocos días antes del inicio del ciclo lectivo un Congreso Extraordinario votó la huelga por tiempo indeterminado debido a la falta de respuestas del Gobierno nacional
El 14 de marzo de 1988 comenzó el paro. Las negociaciones con el Gobierno Nacional, en la Comisión de Política Salarial, y con los gobiernos provinciales fueron infructuosas.
El paro se cumplía con un gran acatamiento en todo el país, aún por los docentes no sindicalizados, los privados o de otros sindicatos tradicionalmente enfrentados a la CTERA El paro también se extendió a las Universidades, impulsado por la CONADU.
El 16 de abril, pasado el mes de conflicto, el gobierno declaró la conciliación obligatoria, que fue acatada en un principio; como las negociaciones fueron infructuosas, vencido el plazo legal de la conciliación se retomó el paro el 19 de mayo. En particular resultó irritativo el descuento que 5 jurisdicciones llevaron adelante: Córdoba, Capital Federal, Río Negro, Tierra del Fuego y Corrientes.
Con un acto en el Obelisco, miles de trabajadores de la educación de todo el país llenaron varias cuadras de la avenida 9 de julio, en tanto la Plaza de Mayo permanecía cercada por las fuerzas de seguridad.
Al día siguiente, en un Congreso de CTERA, si bien no se habían conseguido todas las reivindicaciones y continuaba debatiéndose el espinoso tema de los descuentos realizados por algunas jurisdicciones, se decidió el levantamiento de la medida de fuerza.
Se había conseguido la aprobación de un nomenclador básico común y la unificación salarial en 21 de las 25 jurisdicciones. También el Congreso Nacional había sancionado un paquete impositivo para proveer un mayor financiamiento a la educación y estaba presente la expectativa por lograr la sanción de una ley de Paritaria Docente, impulsada por el diputado Carlos Auyero, finalmente sancionada.
Poco después el neoliberalismo nos ponía en la resistencia, enfrentando la privatización, la precarización laboral y la destrucción de la escuela pública. Luego de esa larga temporada de resistencia, donde las luchas provinciales, la Marcha Federal y la Carpa Blanca fueron hitos fundamentales, desde 2003 hemos podido empezar a reconstruir las reivindicaciones que formulamos en la Marcha Blanca: la paritaria nacional docente, resurgida desde la sanción de la ley de Financiamiento Educativo, hoy en pleno funcionamiento; la sanción de la Ley Nacional de Educación que ha consagrado el Derecho Social a la Educación en reemplazo de la privatista y neoliberal ley federal; el debate sobre el salario mínimo nacional en camino de conquistar el salario básico unificado que reclamábamos desde 1988.
Para Stella Maldonado, Secretaria general de CTERA en mayo del 88 se pudieron plantear un programa de reivindicaciones concretas para unificar a los maestros de todas las provincias, entre ellas el llamado a paritarias, conseguido recién luego de dos décadas de espera. “Es una herramienta imperfecta y que debe mejorarse, pero es el ámbito apropiado para avanzar en muchas demandas del sector”, opina sobre las paritarias nacionales. Pero más allá de los reclamos concretos, la Marcha Blanca significó —como en los 90 fuera la Carpa Blanca— la posibilidad de que el espacio social de la educación sea materia de discusión de la agenda pública nacional.
Fuente: Fuente: Educación y Algo Más
Otras Efemérides
Día nacional del Cine, en homenaje al estreno de “La Revolución de mayo”, primera película argumental en el país, en 1909.
El 23 de mayo de 1936 se inauguró el Obelisco, monumento histórico de la Ciudad de Buenos Aires. Fue construido con motivo del cuarto centenario de la llamada primera fundación de la ciudad por Pedro de Mendoza. Su autor es el arquitecto Alberto Prebisch y su construcción costó 200.000 pesos.
El 23 de mayo de 1961 nació la cantante Lucía Galán, que junto a su hermano formó el famoso dúo Pimpinela.
El 23 de mayo de 1992 falleció Atahualpa Yupanqui, cantautor, guitarrista, poeta y escritor argentino. Uno de los máximos referentes de la música folklórica en el país.