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Editorial de la Semana: Elecciones, un acto de dignidad ante la especulación grosera

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elecciones-san-carlosLas elecciones en San Carlos, junto con las de Capital, darán inicio al sistema electoral de las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) en la órbita provincial.

Es bueno, en medio de una contienda electoral poner blanco sobre negro, es importante para el elector saber cuáles son los pormenores que han rodeado la campaña y los que van a rodear el acto eleccionario el próximo domingo. Tratar de aclarar qué ha sucedido y qué sucede en San Carlos, no solo en términos de lo que pasó este último mes de campaña, sino de lo que sucede desde hace varios años en el departamento.

Como contexto de una nueva elección, es inevitable referenciar la realidad local: no es un dato menor que el municipio es gobernado desde hace ocho años por el demócrata Jorge Difonso, situación que ha implicado cierto aislamiento político con visibles consecuencias para el departamento. Si recordamos, Difonso llegó a la intendencia con un discurso anclado en la lucha contra la minería contaminante, la no reelección de los intendentes (léase un artículo publicado en el año 2007 por el Diario Los Andes, donde Jorge Difonso decía no ir a una reelección en 2011), la promesa de una administración austera y el objetivo de una mejora significativa en la vida de los sancarlinos. Ocho años después, y resistiéndose al archivo, el “ganso” no solo va por otra reelección, sino que además, (y contradiciendo su principal caballito de batalla) continúa en negociaciones con el referente nacional del Frente Renovador, Sergio Massa, un impulsor explícito de la minería a cielo abierto (un dato reciente da cuenta que uno de los candidatos del massismo en Mendoza sería Carlos Ferrer, abogado de la Cámara de Servicios Mineros).

No es intención de esta editorial analizar la situación de San Carlos, más allá de que los datos dan cuenta por si mismos de una gestión de gobierno bastante cuestionable (el doble de empleados municipales, aumento exorbitante de gastos y disminución de servicios, calles destruidas, escasa obra pública, etc). Sin embargo, y a pesar de que la imagen de Difonso viene decayendo en la opinión pública, puede decirse que el intendente, va “de paseo” en estas PASO, y que, a diferencia de varios de los precandidatos, tiene asegurado un lugar en las elecciones generales.

Como dijimos al comienzo, poniendo blanco sobre negro: Difonso, fiel sobre todo a sí mismo, armó una batería de listas colectoras, en las que compiten solo los precandidatos a concejales, porque en todas, el precandidato a intendente es él mismo. Sin margen de error, Difonso será el candidato una vez más.

Por fuera de la jugada oficialista, ¿qué más hay en el panorama electoral? Bueno, en total se cuentan ocho candidatos a intendente opositores, los ocho dicen ser la alternativa, y se muestran como el camino a seguir. Lo cierto es que lejos de propuestas concretas, la mayoría de los candidatos se ha centrado fundamentalmente en resaltar las virtudes personales de ellos mismos; “que soy un buen sancarlino” “que estoy preparado” “que acompáñenme porque me parezco a vos”, etc. Pocos son los que se han centrado en qué hacer cuando lleguen al municipio.

200 candidatos a concejales es el otro saldo de las elecciones: de repente pareció que todos tuvieron el sentido de la participación y se anotaron para ocupar una de las cinco bancas que se disputan.  A la cabeza de esto está (ya lo dijimos) el actual intendente, quien lleva once listas de candidatos a concejal. También, la actual concejal Alicia Caraballo presentó cuatro colectoras, entre las cuales se encuentran una lista compuesta por integrantes de la comunidad LGTTB (lesbianas, gays, travestis, trans y bisexuales) y otra compuesta por miembros de la comunidad boliviana, (entre paréntesis, según Caraballo estas listas buscan “incluir” a sectores marginados; según la Atención a la diversidad y la Política de Derechos, armar listas separadas es segmentar, dividir, y solo fomenta la segregación y la discriminación). Otros que también juegan con colectoras son Bruno Testa y los candidatos radicales Marcelo Romano y Daniel Ortega. Una vez más, poniendo blanco sobre negro, y a criterio de esta editorial, podemos decir que los más respetuosos del acto eleccionario y de la comunidad en general han sido los candidatos José María Abraham del PRO, Lorenzo Guizzo del FPV, Marcelo Reynoso UCR-Socialismo y Juan Jofré del FPV, quienes decidieron llevar solo una lista de candidatos a concejal, mostrando no solo claridad frente al electorado, sino principalmente una política menos especuladora.

En los últimos días, la campaña sucia volvió a salir a la luz: los panfletos atacando a candidatos y difamando aparecieron a una semana de las elecciones, también lo hicieron los grupos que ocultos durante las noches se dedicaron sistemáticamente a bajar carteles de opositores, no faltaron obviamente los periodistas comprados que en programas mañaneros difaman a diestra y siniestra a cuanto opositor hubiera, como tampoco los perfiles truchos en Facebook, ya clásicos de las elecciones.

El próximo domingo, San Carlos decide: decide quienes serán los candidatos que en mayo disputen la intendencia,  pero también decide si quiere la vieja o la nueva política, si quiere el clientelismo o una política de derechos, si quiere desarrollo o atraso, si quiere seguir con un San Carlos aislado o permitirse un nuevo camino. Fundamentalmente, cada voto en la urna, significará no solo un acto democrático sino un gesto de dignidad: decir no a la especulación grosera será el paso primario para un San Carlos mejor.